La familia de la niña quiere mantenerla con vida, los médicos dicen que su condición es irreversible
Un juez de California acordó este viernes que la familia de Jahi McMath, una niña de 13 años que se encuentra en estado de muerte cerebral desde hace semanas tras las complicaciones surgidas tras una operación, puede trasladar a la pequeña desde el Hospital Infantil de la localidad de Oakland, en el norte de California, a otro centro médico.
Pese a ello, el juez Evelio Grillo determinó que no se puede obligar a los médicos del hospital ni a un facultativo de otro centro sanitario a que realicen los procedimientos necesarios al cuerpo de Jahi para que pueda respirar y ser alimentada antes de ser trasladada.
Por el momento no se sabe cómo ni cuándo se realizará el traslado ni a qué centro médico será llevado el cuerpo de la pequeña, que fue declarada en estado de muerte cerebral el pasado 12 de diciembre.
Según recuerda el corresponsal de BBC Mundo en Los Ángeles, Jaime González, este caso desató una batalla legal entre los familiares de Jahi, que recurrieron a la justicia para que no desconectaran las máquinas que mantienen el cuerpo de la niña con vida, y los médicos que la están tratando, que aseguran que la pequeña ha fallecido y su condición es irreversible.
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