Biden emite una orden ejecutiva para restringir la entrada y el asilo de migrantes indocumentados en EE.UU.
La nueva política de Biden establece restricciones temporales en la frontera, activadas cuando los cruces diarios superan los 2 500, y se levantarán cuando caigan por debajo de 1 500 durante siete días.
- Redacción
- BBC News Mundo
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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió este martes una orden ejecutiva para restringir el acceso irregular de migrantes al país y dificultar el asilo.
El anuncio llega en un momento en el que miles de personas de diversos países sin permiso para entrar a territorio estadounidense cruzan cada día la frontera desde el norte de México.
El mandato presidencial, divulgado por la Casa Blanca en un comunicado, contempla medidas temporales para impedir a estas personas recibir asilo cuando las autoridades consideren que la frontera sur está "desbordada".
"Esta acción nos ayudará a tomar el control de nuestra frontera", declaró Biden en una comparecencia pública.
Las medidas
El líder estadounidense no ofreció detalles más específicos sobre cuándo las autoridades considerarán que la frontera está desbordada.
La agencia Associated Press (AP) citó a funcionarios del gobierno al asegurar que la puesta en vigor se producirá cuando el número de cruces en la frontera supere los 2.500 diarios durante una semana.
Los últimos siete días se sobrepasó esta cifra, por lo que la orden de Biden podría entrar en efecto la medianoche del martes al miércoles.
Las restricciones serán de carácter temporal y cesarán cuando el número de entradas irregulares a EE.UU. caiga a un nivel que pueda gestionarse de manera efectiva, indicó Biden, que tampoco ofreció cifras concretas al respecto.
Según las fuentes consultadas por AP, las restricciones estarían vigentes hasta dos semanas después de que el número de accesos diarios sea igual o inferior a 1.500 en promedio durante siete días.
El mandato de Biden contempla que los migrantes que no expresen temor de regresar a sus países de origen tras cruzar la frontera serán expulsados de Estados Unidos en cuestión de días o incluso horas, y se les impondrá una prohibición especial de 5 años para acceder al país.
Para aquellos que sí expresen miedo a regresar a sus países, sus casos serán examinados por autoridades estadounidenses especializadas en asilo político bajo unos estándares más altos que los que se emplean actualmente.
El mensaje a Trump
Biden aseguró que las medidas anunciadas el martes "no serán para alejarnos de quiénes somos como estadounidenses", sino "para asegurarnos de preservar quienes somos para las generaciones futuras".
El pasado mes de mayo unos 3.800 migrantes cruzaron la frontera cada día y se practicaron en total 118.000 detenciones, una cifra alta pero inferior a los niveles máximos del pasado diciembre cuando superaron las 250.000.
La orden presidencial se produce cinco meses antes de las elecciones del 5 de noviembre, en las que previsiblemente se enfrentarán Biden y el expresidente Donald Trump y en las que la inmigración irregular se presenta como uno de los asuntos de debate más candentes.
Tras anunciar las nuevas restricciones, Biden trató de distanciarse de Trump, conocido por sus posiciones más duras en política migratoria.
"Nunca me referiré a los inmigrantes como personas que están envenenando la sangre de este país", proclamó, en referencia a la polémica afirmación que hizo su rival en una entrevista en octubre del año pasado.
Biden también criticó al Partido Republicano por haber bloqueado este año en el Senado un acuerdo bipartidista de seguridad fronteriza que incluía varias de las nuevas medidas anunciadas .
Biden culpó específicamente a Donald Trump, que presionó públicamente a los legisladores republicanos para que se opusieran al pacto.
"Donald Trump les dijo que lo hicieran (...) No quería solucionar el problema. Quería usarlo para atacarme", alegó Biden, que acusó a su rival de promover "una medida política extremadamente cínica".
Cooperación con México
En sus declaraciones, Biden elogió al gobierno de México por sus recientes esfuerzos para detener el flujo de migrantes antes de que lleguen a la frontera con Estados Unidos.
Las detenciones de indocumentados en la frontera han disminuido en los últimos meses, algo que se atribuye en parte al trabajo de las autoridades mexicanas.
"Debido a los acuerdos, el número de inmigrantes que llegan ilegalmente a nuestra frontera compartida se ha reducido drásticamente", afirmó Biden.
El presidente elogió a su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y aseguró que continuará trabajando con su sucesora, la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
Expertos creen que la reciente reducción de los cruces fronterizos es sólo temporal y, en última instancia, insostenible.
El gobierno de Estados Unidos también tiene un acuerdo vigente con México, que compromete a este país a aceptar hasta 30.000 ciudadanos al mes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela a quienes se haya negado la entrada en Estados Unidos.
Por otro lado, existe un programa de libertad condicional humanitaria que permite la entrada por vía legal a Estados Unidos de hasta 30.000 solicitantes de asilo cada mes procedentes de los cuatro países mencionados.
"Un asalto al derecho a buscar asilo"
Algunos activistas de temas migratorios criticaron la medida del gobierno de Biden poco después de su anuncio.
"Es desafortunado que la política esté llevando la conversación sobre inmigración en una dirección cada vez más restrictiva", dijo Jennie Murray, presidenta y directora ejecutiva del Foro Nacional de Inmigración.
"Si bien no hay duda de que Estados Unidos necesita abordar mejor los desafíos en la frontera, el uso de la autoridad legislativa es preocupante", añadió.
Guerline Jozef, directora ejecutiva de Haitian Bridge Alliance, que trabaja con inmigrantes haitianos en la frontera, calificó el anuncio como "un asalto directo al derecho humano fundamental a buscar asilo".
"Esta política de la era Trump dejará a miles de personas vulnerables, incluidas familias, niños y quienes huyen de la violencia y la persecución, sin la protección y el refugio que necesitan", añadió Jozef.
En su discurso, Biden respondió a las críticas pidiendo "paciencia".
"Estamos abrumados en este momento. No hacer nada no es una opción", argumentó.
Añadió que Estados Unidos debe "actuar" y ser "consistente tanto con nuestra ley como con nuestros valores".
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