07 nov 2024 , 19:22

Las autoridades cubanas reportan más de 461 derrumbes en La Habana tras el huracán Rafael

La gobernadora de La Habana, Yanet Hernández, informó que los daños más evidentes incluyen árboles caídos, techos destruidos por los vientos y 495 postes eléctricos caídos.

   

Las autoridades cubanas informaron este jueves 7 de noviembre de 2024, que tras el paso del huracán Rafael por la isla, se registraron más de 461 derrumbes totales y parciales en La Habana, junto con importantes daños en infraestructura y una extensa pérdida de electricidad.

La capital cubana, uno de los territorios más afectados, sigue luchando por superar los efectos de este potente ciclón.

La gobernadora de La Habana, Yanet Hernández, detalló en rueda de prensa que los daños más visibles incluyen árboles caídos, techos y estructuras ligeras destruidas debido a los fuertes vientos, y un total de 495 postes eléctricos caídos.

Un hombre transita en bicicleta frente a una vivienda con el techo caído tras el paso del huracán Rafael
Un hombre transita en bicicleta frente a una vivienda con el techo caído tras el paso del huracán Rafael ( )

Hernández también informó sobre las tareas de recuperación que se están llevando a cabo, que incluyen la recolección de escombros y la reactivación de las operaciones en el Aeropuerto Internacional José Martí.

Respecto a la interrupción del servicio eléctrico, la gobernadora señaló que el restablecimiento de la electricidad será una tarea compleja, debido a los tendidos eléctricos caídos en varias zonas de la ciudad. Los fuertes vientos de Rafael provocaron la desconexión total del Sistema Eléctrico Nacional, el segundo apagón generalizado en el país en menos de tres semanas.

Un pescador nada en el agua tras el paso del huracán Rafael, este jueves en Playa Majana, en la provincia de Artemisa
Un pescador nada en el agua tras el paso del huracán Rafael, este jueves en Playa Majana, en la provincia de Artemisa ( )

El huracán Rafael, que cruzó la isla de sur a norte el miércoles 6 de noviembre, tocó tierra como un ciclón de categoría tres, con vientos máximos sostenidos de 185 kilómetros por hora y lluvias que superaron los 200 litros por metro cuadrado. El ciclón dejó a su paso una estela de destrucción, incluida una nueva ola de apagones que afectó a más de cuatro millones de personas.

A pesar de los graves daños, las autoridades cubanas no han reportado víctimas mortales hasta el momento. Sin embargo, las provincias de Artemisa y Mayabeque, además de La Habana, fueron las más afectadas por el fenómeno.

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Este desastre ocurre en medio de la difícil situación económica y energética que enfrenta Cuba desde hace varios años, sumando un nuevo desafío para las autoridades y la población en un momento ya crítico para el país.

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