Un año del ataque de Hamás a Israel que mató a 1 200 personas y secuestró a 251 personas

Israel aún estaba en los días festivos por el año nuevo judío, cuando desde su frontera con la Franja de Gaza surgió un ataque sorpresa.

Tres mil combatientes palestinos atacaron la valla fronteriza en 80 puntos. Asaltaron puestos de observación del Ejército y avanzaron por el territorio israelí.

Uno de los primeros blancos fue un festival de música electrónica, donde miles de personas habían pasado la noche.

Intentaron escapar, pero los milicianos llegaron en alas delta con motor, en camionetas y motocicletas, disparando a todos. Lo mismo currió en las comunidades agrícolas conocidas como kibutz.

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Hombres armados forzaron las entradas, ingresaron a las zonas residenciales y abrieron fuego contra las viviendas. Quienes intentaron escapar recibieron disparos y las casas fueron incediadas para acabar con los residentes que estaban ocultos en habitaciones seguras.

Las vías fueron bloqueadas mientras los milicianos masacraban a 1200 personas y secuestraban a 230. Las Fuerzas de Defensa Israelíes se demoraron en responder el ataque terrestre.

El centro de mando estaba enfocado en repeler los cinco mil cohetes que lanzaban desde Gaza como cortina de humo. En el agua se libraba otra batalla contra grupos que intentaban un desembarco.

Entonces, ¿el país con una de las mejores defensas militares del mundo fue tomado por sorpresa por el enemigo? Una investigación periodística de BBC y medios israelíes sugiere que subestimaron la amenaza.

Videos y documentos aseguran que Israel estaba al tanto de lo que podría ocurrir, pero no los creyeron capaces de ejecutar la incursión.

Hamás inició los entrenamientos para este ataque en 2020, cuando convocó a otros grupos palestinos en Gaza, entre ellos, la Yihad Islámica para crear un bloque con un objetivo común: atacar a Israel.

Organizaron ejercicios militares anuales. Practicaron bombardeos, asalto a posiciones enemigas, a los barrios. Captura de soldados y civiles. Todo mientras eran vigilados por Israel.

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Un campo de entrenamiento estaba a solo un kilómetro y medio de una torre de observación. El informe periodístico reveló que el último simulacro fue solo 24 dias antes del ataque del 7 de octubre. Soldados israelíes reportaron actividad inusual de drones en gaza, pero todas las advertencias fueron ignoradas.

Un año después de la peor masacre en Israel, el gobierno no ha dado respuestas sobre las fallas en la defensa. El ejército ha dicho que está centrado en eliminar la amenaza de la organización terrorista Hamás, y que cualquier cuestinamiento sobre lo ocurrido, el 7 de octubre de 2023 se examinará en una etapa posterior.