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Asia enfrenta un desastre humanitario: 293 muertos y 89 desaparecidos por las inundaciones
La crisis en Birmania se agrava tras las devastadoras inundaciones que han dejado a miles de personas sin hogar. La falta de acceso a ciertas zonas complica el recuento total de víctimas, mientras el país se prepara para nuevas tormentas.
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Un grupo de personas en balsa para lidiar con las inundaciones que azotan Birmania.( )
Las fuertes lluvias que azotan Birmania desde la semana pasada han provocado una catástrofe de gran magnitud. Hasta el momento, la junta militar confirmó 293 muertes y reporta 89 desaparecidos, mientras más de 160 000 personas fueron obligadas a refugiarse en los 425 campamentos de emergencia habilitados en todo el país.
Además, casi 169 000 viviendas se quedaron sumergidas bajo el agua, según los datos publicados por el diario oficialista The Global New Light of Myanmar.
La magnitud de la tragedia es difícil de calcular con precisión, ya que varias áreas afectadas son de difícil acceso debido a los daños en la infraestructura y la limitada transparencia de la junta militar, que controla el país desde el golpe de Estado de 2021.
La situación humanitaria se ve agravada por la falta de coordinación y el deterioro de las vías de comunicación, lo que retrasa las labores de rescate y asistencia.
A pesar de que, en algunas regiones, las aguas comenzaron a bajar, los esfuerzos de recuperación y atención a las víctimas continúan en marcha. Equipos de búsqueda y rescate trabajan intensamente en las zonas más afectadas, brindando asistencia médica y limpiando los escombros dejados por las inundaciones.
Sin embargo, la llegada de más lluvias entre hoy y el próximo miércoles amenaza con empeorar aún más la situación, según el pronóstico del Departamento de Meteorología, que advierte sobre nuevas tormentas en áreas como Mandalay, Magway y Shan.
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El contexto político y social de Birmania añade una capa de complejidad a esta crisis. Tras el golpe de Estado que derrocó al gobierno de Aung San Suu Kyi en 2021, la intensificación de los conflictos internos ha entorpecido la distribución de ayuda humanitaria, afectando directamente a millones de personas en el país.
Mientras tanto, la región del Sudeste Asiático sigue sufriendo las consecuencias del tifón Yagi, que ha dejado cientos de muertos y daños significativos en países como Vietnam, Filipinas y China. Las lluvias monzónicas provenientes de la bahía de Bengala agravan aún más la situación en Birmania, que sigue lidiando con el impacto devastador de este fenómeno natural.
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