Al menos 63 muertos por ataques del régimen sirio en bastión yihadista de Raqa
Raqa es la única capital de provincia controlada por el grupo extremista Estado Islámico.
Al menos 63 personas murieron este martes en ataques aéreos del ejército sirio contra la ciudad de Raqa, bastión del grupo yihadista Estado Islámico (EI), en el norte del país, informó una oenegé.
"Entre los 63 muertos, hay al menos 36 civiles. También hay 20 cuerpos no identificados que podrían pertenecer a combatientes o a civiles, así como restos humanos de otras siete víctimas", indicó a la AFP el director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.
La zona industrial de Raqa habría sido el objetivo de dos de los bombardeos, cuyo balance ha sido de los más mortíferos hasta la fecha.
"Tras el primer ataque, la gente se aproximó para socorrer a las víctimas, y en ese momento se produjo el segundo bombardeo", explicó Rahman.
En vídeos difundidos en internet por los yihadistas, se ven cuerpos ensangrentados en una calle aledaña a uno de los lugares bombardeados, mientras una ambulancia se aproxima al lugar del ataque.
Raqa es la única capital de provincia controlada por el grupo extremista Estado Islámico desde su aparición en Siria en la primavera de 2013, y en ella se han hecho fuertes.
La ciudad eludió durante un tiempo las incursiones aéreas del régimen, pero el ejército sirio ya la ha atacado varias veces en los últimos meses, y también otras posiciones del EI en el norte y el este de Siria.
El pasado 6 de septiembre, ocho ataques aéreos mataron a 53 personas en Raqa, la mayor parte de las víctimas, civiles, según el OSDH.
Otros ataques dejaron 21 civiles muertos en Al Bab, otra localidad controlada por el EI en la provincia de Alepo (norte) el 9 de noviembre.
En las últimas semanas, las posiciones del EI en Raqa y sus alrededores también han sido golpeadas por la coalición internacional dirigida por Estados Unidos.
Naciones Unidas acusa a este grupo yihadista, que proclamó en junio un califato en las zonas bajo su control en Siria e Irak, de crímenes contra la humanidad por sus numerosas atrocidades.
En la provincia de Deir Ezzor, en el este de Siria, el EI lapidó este martes a dos jóvenes, de 20 y 18 años, al considerarlos homosexuales, las primeras ejecuciones cometidas por esta razón, indicó el OSDH.
Según varios militantes, los dos hombres eran opositores al EI y el grupo se apoyó en su presunta homosexualidad para matarlos.
En la provincia de Homs (centro), los yihadistas sunitas decapitaron la víspera a una miembro de la minoría ismaelita, una corriente del islam chiita, acusado de "apostasía", según un comunicado del grupo publicado el martes en foros yihadistas.
A los ojos del EI, todos los no sunitas son herejes, que deben ser castigados con la muerte.
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