La explosión se registró en un concurrido mercado de la ciudad de Jos.
Al menos 46 personas murieron hoy tras la explosión de dos coches bomba en un concurrido mercado de la ciudad de Jos, en el centro de Nigeria, informaron fuentes policiales.
En el ataque también resultaron heridas 45 personas, indicó a la prensa el comisario de la Policía del estado de Plateau, del que Jos es capital, Chris Olakpe, según el diario nigeriano "The Vanguard".
Las explosiones se produjeron en un intervalo de unos 15 minutos en el mercado de Terminus, cerca de la estación de tren del mismo nombre.
Las autoridades creen que el número de víctimas podría ser más elevado porque el mercado estaba abarrotado en el momento del atentado, sobre las 15.00 hora local y GMT.
El coordinador de la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA) en la zona centro-norte del país, Abdulsalam Abubakar, afirmó que la cifra de víctimas puede ser "masiva".
"Es una catástrofe", aseguró Abubakar, sin precisar el número de fallecidos, al periódico "Premium Times".
"Fue en el mercado y en hora punta. Imaginad lo que puede haber pasado", agregó el responsable de la NEMA.
Las cifras proporcionadas por la Policía de Plateau tampoco fueron confirmadas desde el Gobierno regional, que aseguró "no tener prisa" para precisar el número de víctimas del atentado en el conocido mercado de Terminus.
"El número de víctimas no ha sido confirmado porque las cifras todavía están siendo recopiladas por varios hospitales", aclaró la responsable de Información del Gobierno de Plateau, Olivia Dazyam.
Añadió que las cifras se harán públicas "tan pronto como sea posible".
Agentes de seguridad han sido desplazados hasta el lugar de los hechos, mientras los heridos están siendo trasladados a los hospitales para ser atendidos.
"Hemos iniciado una investigación sobre el suceso, pero queremos que la gente esté tranquila y rece por la víctimas", dijo la titular de Información de Plateau.
El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, condenó el doble atentado a través de un comunicado y calificó a los autores de "crueles y malvados".
Jonathan destacó que ha movilizado a todas las agencias de seguridad y servicios de emergencia para ayudar a las víctimas y trasladó sus condolencias a las familias de los fallecidos, sin precisar su número.
Aseguró a todos los nigerianos que su Gobierno "sigue dispuesto a ganar la guerra contra el terrorismo", en alusión a la secta islamista Boko Haram.
Ese grupo ha asesinado a más de 3.000 personas en atentados perpetrados en los últimos cinco años en Nigeria, aunque, por el momento, no ha reivindicado el ataque de hoy.
Jos ha sido golpeada por la violencia étnico-religiosa y por ataques de Boko Haram en el pasado.
Desde hace más de un mes, Boko Haram también mantiene secuestradas a más de 200 niñas, raptadas de una escuela de secundaria en Chibok, en el estado norteño de Borno.
A ese respecto, Jonathan reiteró el compromiso de su Ejecutivo de garantizar la seguridad de las escuelas de Borno y otras zonas de Nigeria.
El Gobierno federal reconstruirá la escuela de Chibok, donde las niñas fueron secuestradas el pasado 14 de abril, y aumentará la seguridad en otros centros.
Boko Haram, que significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer su interpretación de la "sharía" o ley islámica en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por sus diferencias políticas, socioeconómicas, religiosas y territoriales.
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