La MSF atendió casos de violencia sexual en las que identificaron que migrantes de 11, 12 y 16 años han sufrido violaciones.
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha registrado 397 casos de violencia sexual contra migrantes que han cruzado el Tapón del Darién este año, la densa selva que separa Colombia y Panamá. La organización alertó sobre "eventos masivos de violencia sexual" en el lado panameño, según informó el jueves.
Una migrante venezolana, al salir de la selva, le preguntó a los trabajadores de la organización médico-humanitaria: "¿Cómo sobrevive uno a cinco violaciones? Estamos cruzando la selva en busca de un futuro mejor, no para que nos quiten la vida. No es una serpiente la que te quita la vida, son los hombres adentro, los que violan y matan", expresó.
En lo que va de año, cerca de 460 000 personas han atravesado esta peligrosa selva en una cifra sin precedentes, exponiéndose no solo a los peligros climáticos y de la selva, como crecidas de ríos, lluvias torrenciales, picaduras de insectos y animales, sino también a la presencia de grupos armados y bandas criminales.
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Una migrante venezolana denunció que todo su grupo fue secuestrado, y a aquellos que no tenían dinero los maltrataban; a ella la golpearon en las piernas. Según MSF, muchos fueron violados, con casos de mujeres saliendo desnudas y golpeadas. La violencia sexual en el Darién se ha vuelto más cruel y deshumanizante, según la organización.
En octubre, los casos aumentaron significativamente, con 59 atendidos en una semana, lo que representa un evento de violencia sexual cada 3 horas, incluyendo a 3 menores de edad. MSF alerta de un sub registro, ya que no todas las víctimas denuncian por temor al estigma o a procesos administrativos revictimizantes.
La coordinadora médica de la misión Colombia-Panamá de MSF, Carmenza Gálvez, destacó que los testimonios evidencian una acción sistemática de grupos armados que secuestran a migrantes, les roban dinero y los someten a violencia sexual, desde tocamientos hasta violaciones. Aunque también afecta a hombres y personas con identidades diversas, el 95 % de las sobrevivientes son mujeres, incluyendo un 6 % de casos de menores de edad.
MSF insta a detener esta violencia y pide a los gobiernos una presencia efectiva en la zona para evitar que los migrantes sufran violaciones de sus derechos, así como garantías de atención a las víctimas.
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