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La Organización Mundial de la Salud (OMS) intenta mitigar el alarmismo sobre el reciente brote de mpox en África y la detección de un caso aislado en Europa, subrayando que la enfermedad se puede controlar y no es comparable con la COVID-19.
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Un niño es ayudado por su madre mientras un trabajador de salud observa en el Mpox( )
La OMS dio un mensaje tranquilizador en respuesta a la preocupación generada por un nuevo brote de mpox (anteriormente conocida como viruela del mono) en África y la detección de un caso en Europa.
Durante una conferencia de prensa en Ginebra, Hans Kluge, director de la OMS para Europa, destacó que el mpox no representa el mismo nivel de amenaza que la COVID-19.
"El mpox no es la covid. Según lo que sabemos, el mpox se transmite principalmente a través del contacto directo de piel con piel, especialmente en el contexto de relaciones sexuales con lesiones visibles"
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El portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, también participó en la conferencia y aclaró que, debido a la naturaleza del contagio del mpox, no se recomienda el uso de mascarillas.
En lugar de eso, subrayó la importancia de evitar el contacto físico con personas infectadas y mantener la higiene adecuada en el entorno hospitalario.
La OMS mantiene un estado de alerta sanitaria debido a la aparición de una nueva variante del virus mpox, denominada clado 1b, que ha mostrado una rápida expansión en África y ha provocado la detección de un primer caso en Suecia.
Esta nueva variante se distingue del clado 2, responsable del brote de 2022, que afectó gravemente a África y resultó en cientos de casos en Europa, América del Norte y otras regiones.
Kluge recordó que hace dos años, la OMS instó a los gobiernos europeos a redoblar esfuerzos para erradicar el mpox del continente, pero la falta de compromiso y recursos hizo que la enfermedad persistiera.
Desde 2022, se han diagnosticado 27 000 casos de mpox en Europa, con aproximadamente 100 nuevos casos cada mes, todos vinculados al clado 2.
Lo que preocupa en el brote actual es la posible mayor facilidad de contagio del clado 1b entre personas y su tendencia a causar síntomas más severos.
A pesar de esto, Kluge insistió en que se conocen las medidas necesarias para contener la propagación de la enfermedad, enfatizando la importancia de la vigilancia epidemiológica y el aislamiento de casos confirmados.
Respecto a las preocupaciones sobre la transmisión aérea del mpox, Kluge explicó que, aunque es posible que en fases avanzadas de la infección el virus pueda transmitirse a través de gotitas respiratorias, especialmente si el paciente tiene lesiones en la boca, el principal modo de transmisión sigue siendo el contacto directo con la piel afectada.
Además, mencionó la posibilidad de contagio a través de sábanas y utensilios en hospitales, lo que refuerza la necesidad de medidas rigurosas de desinfección.
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