Nassau es el primer condado de EE. UU. en prohibir el uso de mascarillas en espacios públicos

El condado de Nassau, ubicado en Nueva York, marcó un precedente al convertirse en el primer lugar en Estados Unidos en prohibir el uso de mascarillas en espacios públicos, salvo en situaciones relacionadas con creencias religiosas, motivos de salud, o tradiciones culturales.

La medida fue oficializada este miércoles, 14 de agosto, por el ejecutivo del condado, Bruce Blakeman, quien firmó el proyecto de ley con la intención de reforzar la seguridad pública, argumentando que la nueva normativa busca impedir que manifestantes violentos oculten su identidad.

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La legislatura del condado, controlada por el Partido Republicano, aprobó la ley a principios de mes con el voto favorable de 12 de sus miembros. Los republicanos que impulsaron la medida sostienen que, al limitar el uso de mascarillas, se disuadirá a quienes podrían aprovecharlas para encubrir acciones delictivas durante manifestaciones.

En contraste, los siete miembros demócratas del órgano legislativo decidieron no dar su voto, reflejando una división significativa en la opinión sobre la ley.

La aprobación de esta ley generó una fuerte reacción de organizaciones defensoras de los derechos civiles. La Unión de Libertades Civiles de Nueva York (NYCLU) se pronunció enérgicamente en contra de la prohibición, calificándola como una violación de los derechos fundamentales de libertad de expresión.

En un comunicado, la NYCLU argumentó que esta legislación es una herramienta peligrosa que podría ser utilizada para fines políticos, especialmente en el contexto de la represión de manifestaciones.

El debate en torno a la prohibición de mascarillas en Nassau también pone de relieve el contexto más amplio de su uso en Estados Unidos. Durante la pandemia de COVID-19, el uso de mascarillas en espacios públicos se convirtió en una medida sanitaria crucial, adoptada e incluso exigida por ley en diversos estados del país, para frenar la propagación del virus.

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Sin embargo, con la evolución de la pandemia y la flexibilización de muchas restricciones, el uso de mascarillas adquirió nuevas connotaciones políticas y sociales.

En este sentido, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, sugirió en junio la posibilidad de eliminar la obligatoriedad del uso de mascarillas en el sistema de metro de la ciudad de Nueva York.

No obstante, hasta la fecha no se ha anunciado ningún plan concreto para implementar dicha medida, lo que contrasta con la postura más radical adoptada en Nassau.