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Una ola de fuego amenaza a la capital griega, Atenas, obligando a evacuar a decenas de miles de personas, incluidos pacientes de dos hospitales.
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Un incendio se acerca a las casas en el monte Penteli, en el noreste de Grecia, este lunes.( )
La capital de Grecia, Atenas, se encuentra bajo amenaza inminente debido a un incendio forestal que forzó a las autoridades a evacuar a decenas de miles de personas. Este lunes, por segundo día consecutivo, más de 700 bomberos, apoyados por 183 camiones, 17 aviones y 15 helicópteros, combaten las llamas que, avivadas por fuertes vientos, alcanzaron las puertas de la ciudad.
La portavoz del cuerpo de bomberos informó a EFE sobre la gravedad de la situación, que ha llevado al traslado de pacientes de dos hospitales y a la evacuación de numerosas localidades.
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El ministro de Protección Civil de Grecia, Vassilis Kikilias, describió la magnitud del incendio en una rueda de prensa, señalando que las llamas se extienden a lo largo de un frente de 30 kilómetros.
“Estamos enfrentando un incendio extremadamente peligroso, que ha persistido por más de 20 horas en condiciones dramáticas”
Así mismo, enfatizó la complejidad de las operaciones debido a la combinación de fuertes vientos más una sequía prolongada y el difícil acceso en terrenos escarpados, densamente forestados.
El incendio, originado el día anterior cerca del pueblo de Varnava, a unos 40 kilómetros al norte de Atenas, se propagó rápidamente hacia el sur, llegando a las proximidades de Penteli, a tan solo 15 kilómetros de la capital griega.
Los vientos intensos, junto con una vegetación predominantemente de pinos y acebos, facilitaron la rápida expansión del fuego. La portavoz de los Bomberos comentó que no están a su favor los terrenos y la vegetación.
Hasta el momento, un bombero fue hospitalizado con quemaduras de segundo grado, mientras que cinco civiles recibieron atención médica por problemas respiratorios.
Las autoridades ordenaron la evacuación de diez localidades al sur del monte Penteli, sumándose a las 15 evacuadas el domingo en áreas más al norte. Se estima que más de 35 000 personas fueron desalojadas, aunque este número podría aumentar debido a la presencia de numerosas residencias de veraneo en la región.
Los principales frentes del incendio se sitúan actualmente cerca del pueblo de Gramatikó, al norte de Atenas, y en las localidades de Nea Makri y Dióni, al este de la capital.
Durante la noche y la mañana, equipos de la Policía griega rescataron a unas 250 personas atrapadas en sus hogares. Asimismo, dos hospitales y dos monasterios fueron evacuados como medida de precaución.
El fuego destruyo varias viviendas, mientras que autoridades locales, como el presidente de la comunidad de Gramatikó, expresaron su frustración por la aparente falta de recursos aéreos y terrestres para combatir el incendio.
El humo del incendio se extendió hasta la ciudad de Kalamata, a unos 200 kilómetros al suroeste de Atenas. Los meteorólogos prevén que la región de Ática alcanzará temperaturas de hasta 36 grados, con fuertes vientos que continuarán complicando los esfuerzos de extinción
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