Siete sospechosos detenidos por planear ataque terrorista antes de los Juegos Olímpicos
La policía Federal belga arrestó a siete individuos sospechosos de planear un ataque terrorista en una operación preventiva, en el contexto de los próximos Juegos Olímpicos de París.
En un movimiento preventivo de seguridad, la Policía Federal de Bélgica detuvo a siete personas este jueves, sospechosas de planificar un ataque terrorista antes de los Juegos Olímpicos.
Este operativo, que surge en el marco de una operación antiterrorista a nivel europeo, fue informado por medios belgas como Le Soir y DH Les Sport, así como la radiotelevisión pública francófona RTBF (Radio-télévision belge de la Communauté française).
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Las detenciones se llevaron a cabo justo antes de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París, un evento que las autoridades consideran un “objetivo potencial” para ataques terroristas, aunque no hay pruebas concretas de que los sospechosos estuvieran apuntando específicamente a los Juegos.
Los detenidos son mayoritariamente originarios de Asia Central y, según las fuentes, se identificaban como miembros del grupo terrorista Estado Islámico en el Jorasán.
Esta región cubre territorios en Irán, Afganistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán. La operación fue coordinada por varias agencias judiciales y de inteligencia europeas, destacando la cooperación transnacional en la lucha contra el terrorismo.
Se llevaron a cabo 14 registros en diez localidades belgas, incluidas ciudades importantes como Amberes, Lieja y Gante.
Los individuos arrestados enfrentan cargos por participar en actividades de un grupo terrorista y financiamiento del terrorismo. Actualmente, están bajo custodia policial y se espera que comparezcan ante un tribunal especializado en terrorismo para enfrentar los cargos correspondientes.
Este operativo subraya la continua amenaza del terrorismo global y la importancia de la cooperación internacional para prevenir posibles ataques. La coordinación efectiva entre agencias de diferentes países es crucial para abordar estas amenazas, especialmente en eventos de alto perfil como los Juegos Olímpicos, que pueden ser vistos como objetivos simbólicos y logísticos para grupos extremistas.
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