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Alsu Kurmasheva, periodista ruso-estadounidense de Radio Free Europe/Radio Liberty, fue sentenciada a seis años y medio de cárcel por violar las leyes de censura militar en un juicio secreto.
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Periodista ruso-estadounidense Alsu Kurmasheva( )
El viernes, un tribunal ruso condenó a Alsu Kurmasheva, editora del servicio Tatar-Bashkir de Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE/RL), a seis años y medio de prisión. Kurmasheva fue detenida en octubre de 2023 y acusada de violar las leyes de censura militar. Su juicio se llevó a cabo en secreto, y los detalles del veredicto se hicieron públicos hasta el lunes siguiente.
Natalya Loseva, portavoz del Tribunal Supremo de Tatarstán, confirmó la sentencia, declarando que Kurmasheva fue encontrada culpable durante una audiencia que se realizó el viernes.
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Sin embargo, la página web del tribunal solo menciona su culpabilidad sin proporcionar detalles adicionales sobre el proceso judicial.
Alsu Kurmasheva, de 47 años y madre de dos hijos, ha trabajado como periodista en Praga. Fue detenida en su región natal de Tatarstán el 18 de octubre mientras visitaba a su madre.
En junio, durante un intento de salir de Rusia, fue brevemente detenida y le confiscaron los pasaportes por no declarar su doble nacionalidad. Posteriormente, fue acusada de no registrarse como “agente extranjera” y, durante su detención preventiva, se le imputó el cargo más grave de “información falsa”.
La organización para la que trabaja, RFE/RL, financiada por Estados Unidos, condenó la sentencia. Stephen Capus, presidente y director general de RFE/RL, calificó el juicio secreto y la condena como una “burla a la justicia” y exigió la liberación inmediata de Kurmasheva.
“El único resultado justo es que Alsu sea liberada inmediatamente de prisión por sus captores rusos. Ya es hora de que esta ciudadana estadounidense, nuestra querida colega, se reúna con su querida familia.”
Similitud con el Caso de Evan Gershkovich
El mismo día de la condena de Kurmasheva, otro tribunal ruso sentenció al periodista estadounidense Evan Gershkovich a 16 años de prisión por espionaje, una acusación también considerada infundada por sus defensores.
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Estos casos demuestran el creciente uso de acusaciones legales y juicios secretos en Rusia contra periodistas y trabajadores de medios extranjeros, lo que incrementa la preocupación internacional sobre la libertad de prensa y los derechos humanos en el país.
Rusia adoptó prácticas judiciales a puerta cerrada, pero la emisión de veredictos y sentencias de manera tan opaca como en el caso de Kurmasheva es inusual. La comunidad internacional observa de cerca la situación, con llamados persistentes para la liberación de los periodistas detenidos y una revisión de las políticas de censura y represión en Rusia.
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