El gobierno haitiano y la ONU demandan justicia tras una serie de asesinatos liderados por pandillas en el barrio de Cité Soleil, exacerbando la crisis de seguridad en el país.
El gobierno de Haití condenó este lunes 9 de diciembre la masacre de al menos 184 personas ocurrida el pasado fin de semana en el barrio de Cité Soleil, Puerto Príncipe, perpetrada por una pandilla liderada por el criminal conocido como Micanord.
Según la ONG haitiana Comité por la Paz y el Desarrollo (CPD), estos asesinatos fueron motivados por acusaciones de prácticas de vudú que, supuestamente, causaron la enfermedad del hijo del líder pandillero.
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Las víctimas, en su mayoría adultos mayores y seguidores del vudú, fueron perseguidas, asesinadas y sus cadáveres incinerados en la zona de Wharf Jeremie. La violencia también alcanzó a mototaxistas que intentaron evacuar a los habitantes. Testigos locales relataron que, tras el asesinato de sus familiares, ni siquiera han podido recuperar los restos para darles sepultura.
Escalada de violencia y crisis nacional
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, cifró en más de 5 000 los fallecidos por violencia pandillera en Haití solo este año, una crisis que ha desplazado a más de 700 000 personas.
La situación se agrava ante la falta de control gubernamental, ya que las pandillas dominan el 80% de Puerto Príncipe. A pesar de la reciente intervención de una fuerza internacional liderada por Kenia y respaldada por la ONU, los avances han sido limitados.
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El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, calificó los hechos como "aterradores" y solicitó que los responsables sean llevados ante la justicia. Mientras tanto, Estados Unidos instó a la comunidad internacional a apoyar con asistencia inmediata en materia de seguridad.
El vudú ha sido blanco de persecución histórica y sigue siendo un punto de tensión en el país. A pesar de haber sido reconocido como religión oficial en 2003, sigue enfrentando prejuicios y violencia, como lo evidencia esta reciente masacre.
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