La violencia persiste en Socio Vivienda pese a los operativos

Desde una peatonal, María (nombre protegido) observaba cómo agentes de la Policía recogían cinco bultos con tres cuerpos desmembrados que fueron arrojados en un basurero de Socio Vivienda, en el noroeste de Guayaquil. Ocurrió la mañana del martes 18 de marzo de 2025 a las 08:00.

Según información preliminar, los restos humanos fueron arrojados en la madrugada. Ecuavisa.com conoció que a dos de las víctimas les sacaron el corazón.

Es la segunda vez en cuatro días que los residentes de la etapa 1 del plan habitacional descubren un cadáver. El 14 de marzo, se encontró a un hombre descuartizado en ese punto que colinda con Nueva Prosperina y está atrás de una Unidad Policial.

Uno de los moradores, que prefirió no decir su nombre, dijo que viven asustados. Relató que hay vecinos que "a veces desaparecen, que pasan cuatro, cinco días y no se sabe nada", comentó.

Otro residente llegó al sitio para intentar ver los cuerpos, dijo que un amigo de 23 años está desaparecido hace cuatro días. "Hemos dado vueltas, vueltas y no lo hemos encontrado", expresó.

También se acercó una mujer, quien relató que la víctima del pasado viernes era su cuñado. Fue descubierto a los cinco días de desaparecido, cuando les llegó un mensaje diciéndoles que vayan a verlo a la morgue.

Socio Vivienda está conformado por cuatro etapas donde residen al menos 25 000 personas. Es una de las zonas del distrito Nueva Prosperina, que vive un repunte de la violencia. Hasta la fecha se contabilizan 207 asesinatos versus los 34 reportados en el mismo periodo de 2024. (Ver cuadro)

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Hasta enero de 2025, existía una aparente calma en Socio Vivienda. Apenas se habían reportado dos asesinatos en un año. Pero todo cambió después.

La Policía ha reconocido que Socio Vivienda se convirtió en un bastión del grupo criminal Los Tiguerones. Y que desde octubre del 2024, con la captura de alias Negro Willy en España, se subdividieron en Tiguerones Igualitos y Fénix.

Esto causó una guerra entre ellos primero en los sectores de Flor de Bastión y Paraíso de la Flor. Según el coronel Herbie Guamaní, jefe del distrito Nueva Prosperina, una parte de los Tiguerones Fénix hizo alianza con Los Águilas y el 6 de marzo, 25 personas irrumpieron en Socio Vivienda, a 7,9 kilómetros, protagonizando una masacre que dejó 22 fallecidos.

Después de la matanza, la fuerza pública ejecutó un megaoperativo que dejó 14 detenidos. Nueve de los sospechosos tienen prisión preventiva. También se dispuso controles permanentes.

Un equipo de Ecuavisa.com visitó la zona una semana después del ataque. En un breve recorrido, se constató que no había un punto de control en la avenida Chucho Benítez, que conduce hacia el plan habitacional. En las etapa 1 y 3, tampoco se evidenció policías mientras estuvo el equipo. Solo en la 2, un grupo de motorizados pasó rápidamente.

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En la etapa 4, que fue inaugurada en febrero de este año, aparentemente es tranquilo. En los bloques habitacionales aún hay departamentos vacíos, otros con ropa colgada en barandas. Los ministros del Interior y Defensa, recorrieron ese y otros puntos el sábado 8 de marzo, cuando se realizaron más operativos.

Una moradora dijo que se mudó hace tres semanas luego de esperar por 15 años una casa. Contó que en el día sí ve policías dar vueltas. También que ha escuchado que los agentes se meten a las casas a revisar, pero eso no le preocupaba. "Uno como no anda en cosas malas, le da igual", dijo.

Guamaní señaló que continúan con los operativos debido a los hechos violentos. Después de la masacre, además de los cuerpos descuartizados hallados en Socio Vivienda 1, un niño de 8 años y su vecina murieron por la explosión de una granada.

Según el jefe policial, en las últimas dos semanas, han capturado a 46 personas. Y desde enero a la fecha, han abatido a tres sospechosos en el distrito. (Ver cuadro)

Entre los detenidos, constan 14 personas que fueron aprehendidas el lunes 17 de marzo, luego de registrarse un ataque contra la Policía. Guamaní comentó que hombres dispararon contra los patrulleros durante unos controles. No hubo uniformados heridos.

Los operativos, comentó Guamaní, buscan reducir los índices delictivos y que no haya muertes violentas en la zona. Puntualizó que los operativos "son rotativos las 24 horas del día". Pero pese a los controles, la violencia persiste, como se evidenció la mañana del martes 18, con el hallazgo de los tres cadáveres.

Para el general en servicio pasivo y docente, José Luis Castillo, la solución para lo que ocurre en ese proyecto habitacional creado en 2010 "es compleja". Explicó que el grupo criminal Los Tiguerones se apoderó de la zona, llegando a extorsionar y cobrar USD 2 por casa y USD 1 por tricimoto, obteniendo una rentabilidad de USD 50 000 mensuales.

Con el fraccionamiento de la organización, inició la pugna interna por controlar la economía criminal y la hegemonía en Socio Vivienda que derivó en la masacre del 6 de marzo. Castillo dijo que con el megaoperativo posterior, se descubrió que el 50 % - 60 % de las familias que inicialmente habitaban allá se fueron. A eso se suma planteles educativos y subcentros de salud que han cerrado.

El docente enfatizó que Socio Vivienda es "un barrio roto, quebrado", donde no hay presencia del Estado. Según Castillo, las personas asesinadas en esa zona rondan los 16 a 34 años de edad.

Castillo apuntó que además de la inseguridad, Socio Vivienda tiene un problema social grave que debe ser atendido urgente. Por eso, dijo que primero hay que capturar y aislar a los cabecillas de los grupos criminales. Luego, hay que desarmar a la población mediante registros y controles, y posteriormente ejecutar un eje social para abrir escuelas, UPC y crear programas para que la gente esté ocupada.

El experto en seguridad Nelson Yépez comentó que "estamos en una guerra". Según Yépez, para contrarrestar a los grupos criminales en Socio Vivienda se debería hacer un 'mix' entre controles vía terrestre y tecnología como drones para identificar posibles emboscadas, considerando las condiciones de la zona.

Yépez enfatizó que seguirán ocurriendo hechos violentos si las estructuras criminales tienen de dónde abastecerse de armas y tengan financiamiento. En el tema estratégico, comentó que se debería hacer una intervención grande y quedarse allá. Establecer una base conveniente donde se puede visibilizar todo el terreno.

Así mismo, coincidió con Castillo en que luego de esa intervención, se debería rescatar el núcleo familiar y solucionar necesidades básicas. Esto para hacer que las personas no se vean obligadas a delinquir ni unirse a las organizaciones delictivas.

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