Los seis proyectos de energía renovable darán electricidad al largo plazo
El presidente Daniel Noboa entregó licencias para proyectos ambientales de energía renovable.
El pasado 15 de octubre de 2024, el presidente Daniel Noboa participó en un evento del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) para la entrega de licencias a seis proyectos de energía renovable. El anuncio llega en medio de la crisis energética que ha sumido al país en la oscuridad.
Se trata de propuestas de generación solar e hidroeléctrica en Imbabura y Morona Santiago, que representan casi 400 megavatios (MW).
A pesar de que la noticia era positiva, las críticas no tardaron, sobre todo en la arena política. Exfuncionarios del gobierno de Guillermo Lasso reclamaron que el Gobierno actual se atribuya una obra que comenzó en la administración anterior. Ese reclamo tuvo eco de algunos representantes del correísmo, como la asambleísta Sofía Espín.
Pero, por fuera de la discusión entre organizaciones políticas, ¿qué implica la implementación de esos proyectos?
¿El Gobierno de Daniel Noboa tomó como suya una gestión de Guillermo Lasso?
El primer anuncio de la entrega de las licencias ambientales para esos proyectos vino de la ministra de Energía encargada, Inés Manzano. "Impulsamos la producción de más megavatios de energía renovables", dijo la autoridad, detallando esos proyectos. Sin embargo, la gestión que hizo el gobierno actual es la entrega de licencias ambientales, es decir, el permiso obligatorio para proyectos que tienen impacto en ese ámbito.
La firma de los contratos de concesión se efectuó el 21 de noviembre de 2023, dos días antes de que Guillermo Lasso deje la Presidencia.
La modalidad contractual fue por licitación, eso significa que se escogieron a las empresas que realizaron la oferta más competitiva para el Estado.
Es decir, durante la administración de Noboa se entregaron los permisos casi 11 meses más tarde de iniciada su gestión.
El exsecretario de la Administración Pública de Lasso, Sebastián Corral, contó en su cuenta de X, que durante el proceso de transición entre ambas administraciones, se informó al Presidente actual el estado y la importancia de poner operativos esos proyectos.
La ministra de Ambiente y encargada de la cartera de Energía y Minas, Inés Manzano, respondió: "Firman una semana antes y no les dan ni licencia ambiental".
Durante la presentación de los proyectos, en Ibarra, antes de que se destapen las críticas, Noboa se refirió a sus adversarios de manera general: "Los insultos vienen de gente que busca que uno les conteste". Además, dijo que su Gobierno destrabó los trámites que permiten la implementación de las propuestas.
Los proyectos representan una inversión de USD 437,7 millones
En total, los 399,85 megavatios representan la energía para unas 340 mil familias, a un precio competitivo de 0,05 centavos por kilovatio hora, por debajo del promedio nacional.
Son tres empresas las que recibieron los permisos. La española Neoen, a cargo de las centrales solares Imbabura, Ambi e Intiyana, con potencias de 120 MW, la primera, y 60 MW, las otras dos. Al cabo de un año, producirá 500 gigavatios hora. La inversión es de alrededor de USD 180 millones, durante la etapa de construcción.
Imbabura Solar se conectará con la subestación Pimampiro, Ambi e Intiyana con la subestación Ibarra.
Jean-Michel Chauvet, gerente de Neoen, dijo que promoverán la contratación de mano de obra local, en los tres proyectos está previsto emplear a unas 600 personas.
Por otro lado, la empresa de origen español Dominio, a cargo del proyecto fotovoltaico Urcuquí, quiere invertir USD 57 millones, para la generación 60 MW. La infraestructura se construirá desde 2025, en un espacio de 95 hectáreas.
Las empresas buscaron zonas con altos niveles de radiación para garantizar la generación, por lo que Imbabura es un sitio clave para el desarrollo de propuestas de energía solar.
En el campo hidráulico, los dos proyectos son dirigidos por Ecoaner, en Morona Santiago. Se trata de Santa Rosa y Rosario. Levantar ambas centrales implica unos mil puestos de trabajo y el producto final es el abastecimiento a unas 152 familias, con una generación de 49,9 MW de potencia.
Santiago Mora, representante de Ecoaner, pidió a las autoridades un marco legal sólido que genere la confianza en las inversiones.
Los proyectos energéticos se concretarán al mediano plazo
Para que los 400 megavatios que representan estos seis proyectos se integren al sistema nacional falta por lo menos un año. Jorge Luis Maldonado, Director de la Maestría en Conversión de Energía y Sostenibilidad de la Universidad Nacional de Loja (UNL), explica que poner en marcha proyectos de energías alternativas toma un tiempo considerable, tomando en cuenta que se debe garantizar una infraestructura y los sistemas de conexión y transmisión.
Las obras de implementación no son sencillas. Por ejemplo, para la central de Urcuquí, según Dominion, es necesario:
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