¿Quiénes son los cuatro menores desaparecidos en Guayaquil?

Con las medallas ganadas en campeonatos de fútbol, Luis Arroyo ha liderado los plantones para exigir respuestas por la desaparición de cuatro menores en Guayaquil. Sus hijos, Ismael y Josué, de 14 y 15 años, no volvieron a casa en Las Malvinas desde el domingo 8 de diciembre del 2024.

Los menores estaban con sus amigos Nehemías Arboleda de 15 y Steven Medina de apenas 11 años de edad. Todos habían ido ese día a las canchas deportivas en la ciudadela Coviem, en el sur de la ciudad. Estaban en la avenida 25 de julio, cuando la patrulla militar llegó y los aprehendió por un supuesto robo, según confirmó el ministro Gian Carlo Loffredo.

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Son cuatro adolescentes que viven en el sector de Las Malvinas, en el sur, a unos 10 minutos de la Coviem. Son amigos del vecindario, que compartían el fútbol como un deporte común.

Ismael es parte de un club deportivo. Ganó al menos cuatro medallas en diversos campeonatos. Su hermano Josué también juega fútbol, al igual que los otros jóvenes. La mayoría de las fotos que ha compartido su familia, es en canchas deportivas.

Además del futbol, a Josué, Ismael, Nehemías y Steven les gustaba comer pan después de un partido. Por eso, el domingo 8 de diciembre habían ido a una panadería en un centro comercial para comprar y al regresar a casa, los tomó la patrulla de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).

Josué e Ismael tienen tres hermanos y un gato. Ambos están en el colegio en la jornada matutina y desde que desaparecieron, sus padres dejaron los uniformes planchados sobre la cama. También están sus cuadernos, libros y las mochilas que usan para ir a clases.

Ambos quieren ser futbolistas profesionales. En redes sociales, hay videos de ellos jugando y mostrando sus destrezas con el balón.

Nehemías y Steven también practicaban fútbol. Luego de clases, iban a entrenar. Además, armaban campeonatos barriales en las calles de Las Malvinas. Los padres de los cuatro, tenían esa rutina: acompañarlos al colegio y después llevarlos a los entrenamientos.

Hasta el martes 24 de diciembre del 2024, todavía no había respuestas del paradero de los cuatro menores de edad. Sus padres acudieron al medio día al Complejo Judicial Florida Norte para la audiencia de habeas corpus.

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Los padres de los menores, acompañados por el Comité Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), solicitaron el habeas corpus para que la Justicia reconozca oficialmente este caso como una desaparición forzada, una violación a los derechos humanos. Con esa decisión, el Estado está obligado "a proveer una explicación inmediata, satisfactoria y convincente de lo sucedido a la víctima", según ha expuesto el CDH.

Esto porque, según las investigaciones policiales y las declaraciones de las autoridades, los menores de edad fueron aprehendidos por la patrulla militar. Y en el trayecto, los uniformados decidieron dejarlos libres en la carretera, cerca del kilómetro 26 de la vía Durán - Tambo, en la zona de la Base de Taura.

A eso se suma el testimonio de Luis, quien recibió la llamada de uno de sus hijos. El joven le pidió ayuda, que los vayan a ver porque estaban desnudos. La llamada se realizó desde el número de una persona, que dijo que se apuren o la "mafia se los iba a llevar".

Desde entonces, se desconoce el paradero de los cuatro menores de edad. El caso está bajo investigación y la Fiscalía allanó el 23 de diciembre la Base de Taura, donde decomisó los celulares de 16 militares y retuvo las dos camionetas donde se trasladaron a los adolescentes, además de documentos.

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