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El Gato Farfán, otro narco ecuatoriano extraditado por Colombia a EE.UU., seis años después de alias Gerald
Colombia ha sido el país donde, en los últimos años, se han detenido a blancos de alto valor para Ecuador.
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Del lado izquierdo se encuentra alias El Gato Farfán y a la derecha alias Gerald, ambos narcotraficantes ecuatorianos fueron extraditados a Estados Unidos. ( )
Luego de casi un año desde que fue capturado en Colombia, Wilder Emilio Sánchez Farfán, alias El Gato Farfán, narcotraficante ecuatoriano fue extraditado a Estados Unidos.
Farfán, también apodado como el Pablo Escobar ecuatoriano, era considerado por EE.UU. como uno de los más importantes del mundo, ya que lideraba una organización criminal transnacional encargada de proveer varias toneladas de cocaína desde territorio nacional hasta México para el Cártel de Sinaloa.
La Corte para el Distrito Sur de California solicitó su comparecencia por cargos por conspiración para distribuir y facilitar la distribución de cocaína.
La extradición de alias El Gato ocurre seis años después de la entrega de otro capo de la droga, alias Gerald, lo que sugiere que Colombia se ha convertido en un país estratégico para el envío de narcotraficantes ecuatorianos a Estados Unidos. Aquí los detalles.
Triángulo de cooperación en la estrategia para capturar a narcos
En los últimos tres años, se ha intensificado la captura de narcotraficantes ecuatorianos en el país vecino. En la lista no solo figura alias Gato Farfán, detenido en 2023; también se incluye a alias Gordo Luis, uno de los cabecillas de Los Lobos, quien fue detenido en el municipio de Pasto, en Nariño.
Meses después, otro narcotraficante ecuatoriano buscado por la Interpol, Carlos Meza, también fue capturado.
Hernán Moreano, analista en seguridad internacional y geopolítica relacionada al narcotráfico, dice que esas capturas son parte de los resultados del triángulo de la cooperación en temas de inteligencia criminal entre Ecuador, Colombia y Estados Unidos. "Ha sido parte de las estrategias empleadas por los países vecinos, para capturar a delincuentes de bandas trasnacionales", señala.
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Para el analista, la extradición es una herramienta válida en la lucha contra el crimen organizado trasnacional. En la experiencia colombiana, dice, aunque no solucionó el problema, ayudó a contenerlo.
La práctica de la extradición en Colombia se remonta a la década de los 80. Pero, fue en 1991, durante la presidencia de César Gaviria en Colombia que, el debate sobre la extradición en la Asamblea Nacional estuvo marcado por las amenazas del cártel de Medellín que incluían acciones legales, violencia y presión, para evitar la extradición.
Pablo Escobar, entonces al mando del cartel, formó parte de un grupo conocido como Los Extraditables, cuyo propósito, según la prensa local, era evitar cualquier tipo de acuerdo con las autoridades estadounidenses. Esta postura se convirtió en una condición impuesta por Escobar para entregarse a la justicia.
La historia de la extradición en Ecuador ha sido diferente, ya que está prohibida por ley. En 2023, los ecuatorianos rechazaron la consulta popular propuesta por el entonces presidente Guillermo Lasso, que incluía una pregunta sobre la extradición de ecuatorianos involucrados en delitos vinculados al crimen organizado transnacional.
El Primer Mandatario actual, Daniel Noboa, ha incluido el tema entre las preguntas adicionales que serán sometidas a una segunda evaluación por parte de la Corte Constitucional (CC).
En 2018 fue extraditado alias Gerald también considerado como el Pablo Escobar ecuatoriano
Al igual que Farfán, Washington Prado, alias Gerald, fue capturado en abril de 2017, al sur de Colombia. El hombre oriundo de Manabí tenía 35 años y era pedido por Estados Unidos por mover 250 toneladas de cocaína a través de la ruta del Pacífico.
En ese entonces, según los registros periodísticos, se le encontró millones de dólares. Además, de seis barcos y una flotilla de lanchas rápidas. Alias Geral, tal cual lo hizo el difunto Leandro Norero, invertía su dinero en la compra de lingotes de oro.
En este caso, las autoridades ecuatorianas y colombianas también trabajaron en conjunto para que llegara a suelo colombiano.
Sin embargo, el capo ecuatoriano intentó evitar su extradición presentándose como guerrillero desmovilizado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ya que el acuerdo de paz impedía la entrega a Estados Unidos de implicados en narcotráfico, a cambio de que reparen a sus víctimas y nunca más vuelvan a ejercer la violencia.
Finalmente, fue extraditado y cumple una sentencia de 19 años y medio por tráfico de drogas.
Al igual que Gerald, el Gato Farfán también trató de evadir la extradición. Semanas antes de que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, firmara su extradición, el narcotraficante ecuatoriano fue trasladado a la cárcel La Tramacúa, en Valledupar, desde La Picota en Bogotá.
El traslado ocurrió después de que las autoridades colombianas confirmaran que el detenido estaba ejecutando un plan de fuga, ofreciendo millonaria suma de dinero a funcionarios de la prisión para escapar.
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