Narcobandas locales reciben asesoría internacional para la minería ilegal en Ecuador

La detención de Roberto Álvarez, identificado por la Policía Nacional como cabecilla de una organización criminal y financista de los Comandos de Frontera, dejó al descubierto la infiltración de ese grupo armado colombiano en Ecuador. Esta red, que surgió tras la desmovilización del Frente 48 de las FARC tenía su sede en Sucumbíos, según el director nacional de investigaciones de la policía, Freddy Sarzosa.

Pero además del narcotráfico, uno de sus pilares para financiar sus actividades ilícitas es la minería ilegal en provincias como Sucumbíos, Orellana, Napo, en la Amazonía, así como Imbabura y Bolívar, en la Sierra. Mario Pazmiño, experto en seguridad y exjefe de inteligencia del Ejército, indicó que estos grupos colombianos buscan el control de territorio en el país para dichos delitos.

Además de los Comandos de Frontera, en Ecuador se han detectado otros grupos irregulares como los del Frente de Óliver Sinisterra, ELN, también vinculados a la extracción de material aurífero.

Pazmiño dijo que las bandas criminales locales necesitan aliados para poder sacar el oro de las bocas minas al extranjero y ahí es que forman estas alianzas estratégicas, en este caso, con los Comandos de Frontera, quienes hacen el recorrido desde territorio ecuatoriano al colombiano y así, llevar la mercancía a Venezuela, al Golfo de Maracaibo, Caracas, entre otras zonas.

Renato Rivera, director del Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado, detalló que la extensión de los Comandos hacia Ecuador, es producto de las actividades mineras ilegales que ya tenían en la zona sur de Colombia. Por eso su rápida expansión sobre todo en la región de la Amazonía y que es probable que Zamora Chinchipe caiga en el interés.

Añadió que además de participar en una cadena logística de tráfico, existe un ‘aprendizaje criminal’ con delincuentes ecuatorianos. Esto para que perfeccionen las técnicas de extracción ilícita del oro. A eso, se suma una ‘subcontratación’ para que trabajen justamente en los campamentos clandestinos.

La pugna por controlar territorio, es lo que ha incidido en la ola de violencia en las regiones antes mencionadas. Allí se han registrado masacres como el asesinato de un oficial de la Policía y dos agentes, cuando acudieron a un auxilio en el cantón Joya de los Sachas, en Orellana el pasado 12 de agosto, a decir de Pazmiño. Con él coincide Rivera, quien describe que en esas y otras zonas como Ponce Enríquez, en Azuay, Zaruma en el Oro y Las Naves, en Bolívar, hay crímenes selectivos debido a la minería.

Sobre el repunte de la violencia, Rivera subraya que el Estado ecuatoriano tiene una política reactiva y reacciona justamente cuando hay este aumento de crímenes. Por eso, asegura que las organizaciones han detectado que eso llama la atención y tienden a bajar el perfil. Y qué, la disminución de los casos de muertes violentas no significa que se haya eliminado o reducido la actividad minera ilegal.

Un claro ejemplo, es la reciente situación en Buenos Aires, Imbabura. Luego de la megaintervención en 2019, dejó de sonar hasta el 26 de agosto de 2024, cuando un teniente coronel de las Fuerzas Armadas fue capturado junto a 3 militares más, transportando material aurífero en una camioneta del Centro de inteligencia estratégica de las Fuerzas Armadas. Por eso, Rivera hace énfasis en que no se debe descuidar el control en ese tipo de zonas donde ha existido la minería ilegal.

Lee más: Operativo en Loja: Fiscalía decomisa explosivos y armamento presuntamente destinados a actividades ilícitas.

¿Hay grupos criminales internacionales en Ponce Enríquez?

El cantón azuayo de Ponce Enríquez es el punto más ‘caliente’ de la minería ilegal, donde la banda Los Lobos ha encontrado su nicho para la actividad minera ilegal. Concentró la atención pública, desde que surgió una división de la organización, los denominados Saobox, lo que desató masacres en esa zona.

Eso trajo consigo una intervención militar del Ejército e incluso, que el cantón sea declarado en estado de excepción en 2024. El más reciente decreto es el del 3 de octubre de este año. En estos operativos, las Fuerzas Armadas han determinado la presencia de grupos paramilitares entrenados, presuntamente de Colombia, tras el hallazgo de uniformes y credenciales extranjeros, que han sido traídos por las bandas locales.

Para Pazmiño, no hay certezas de la presencia de colombianos en esa zona del sur de Ecuador, ya que operativamente, no les resulta muy conveniente y por eso, grupos como Comandos de frontera permanecen en la parte norte. Algo con lo que coincide Rivera, quien más bien reveló que sí se ha identificado a miembros de la organización venezolana Tren de Aragua en esa localidad, siendo parte de las actividades ilegales.

Estos nexos con las organizaciones criminales extranjeras se agrava por la falta de control estatal y la permeabilidad que existe en la frontera norte del Ecuador. Sumado, a decir de los expertos consultados por Ecuavisa.com, de la corrupción en los organismos de seguridad, justicia y entes reguladores de la actividad minera.

Te puede interesar: Estos son los mecanismos que usan las bandas criminales para procesar y comercializar el oro de zonas mineras ilegales en Ecuador