María de los Ángeles Duarte: esto es lo que se conoce de su escape

Por insólito que parezca, ayer 13 de marzo de 2023, la embajada de Argentina en Ecuador informaba que María de los Ángeles Duarte, sentenciada a ocho años por corrupción, había escapado de la residencia.

En horas de la tarde, el canciller argentino Santiago Cafiero se comunicó con su par Juan Carlos Holguín, para informarle que Duarte ya no se encontraba en la embajada. Ella llevaba más de dos años, desde el 20 de agosto de 2020, junto a su hijo adolescente, de padre argentino, en la sede diplomática argentina en Quito.

Esto es lo que debería saber del caso:

En un segundo oficio la Cancillería dijo que en una reunión para ampliar información, el viceministro de Relaciones Exteriores, Luis Vayas con Gabriel Fuks, el embajador de Argentina, se conoció que Duarte habría escapado de la residencia de la embajada el viernes 10 de marzo, en horas de la tarde, sin embargo, "altos oficiales argentinos han dado otra versión, en la que mencionan que habría salido el sábado".

Ante las imprecisiones, la Cancillería, ha solicitado más información y documentos para conocer los detalles del escape, para "establecer responsabilidades con las entidades de justicia".

En un principio un medio internacional había afirmado que la sentenciada por corrupción se encontraba en Caracas, en Venezuela, pero en un comunicado de Cancillería, el jefe de misión argentino desmintió haber hablado con Duarte e indicó que "tampoco conoce su paradero y señaló que no ha rendido declaraciones a los medios".

Pero, no pasó mucho tiempo para que el propio Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina confirmara que, Duarte se presentó hoy 14 de marzo, en la embajada argentina en Caracas. Allí, fue atendida, detalla el comunicado, por el Embajador Oscar Laborde, y dos funcionarios de la sede diplomática, "manifestó no tener intenciones de viajar a la Argentina en el corto plazo".

Durante el pasado fin de semana, relata el comunicado de Argentina, que el sábado 11 y domingo 12 de marzo, "no se registró presencia en el ala del edificio en la que Duarte Pesantes habitaba, distante de la residencia oficial del representante argentino", relata y añadió que fue entonces cuando "se procedió a hacer las recorridas correspondientes de las distintas dependencias, sin ubicar su paradero".

El comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores recalca que la Embajada estaba custodiada "en su acceso como en su parte externa por la Policía Nacional".

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En un comunicado, además, la Policía ha indicado que de forma permanente había un patrullero en el sector. Ecuavisa.com consultó sobre el tema, al ministro del Interior, Juan Zapata, precisó que "las embajadas son territorios de los países. Policía no puede entrar ahí ni revisar vehículos diplomáticos", dijo.

En la misma línea, la Cancillería de Ecuador detalló que la Policía "no tiene acceso al predio de más de 3 hectáreas de la misión argentina, que cuenta con seguridad privada". Y, agregó que la Embajada argentina se ha opuesto a entregar los videos.

Ante el hecho, la Cancillería señaló que el país ha presentado un "enfático reclamo" a Argentina y, dice, ha exigido de manera oficial la entrega de información. Durante el encuentro, el vicecanciller Vayas, detalla el comunicado que "reiteró enérgicamente la molestia del Gobierno ecuatoriano ante este incidente".

Por su parte, la Policía informó que ya se comunicaron con funcionarios de la Corte de Justicia y Fiscalía para que "se activen los protocolos internacionales para casos de persona con sentencia ejecutoriada".

De igual manera, se activaron el bloque de búsqueda, Interpol y unidades investigativas para que realicen su captura.

Duarte, prófuga de la justicia ecuatoriana, agradeció en su cuenta de Twitter a Argentina por acogerla ante lo que ella describió "persecución de los gobiernos de Lenín Moreno Garcés y Guillermo Lasso Mendoza".

Además, dijo que decidió dejar la Embajada porque, "al negarme el salvoconducto que me correspondía como asilada política, de acuerdo con la convención de Caracas de 1954 e impedir mi salida segura (salvoconducto), el Gobierno ecuatoriano me convirtió en su rehén política".