Estos son los alimentos de la canasta básica que se han encarecido por las lluvias

Los estragos del invierno que, entre otras cosas, ha ocasionado el mal estado de las vías en diferentes provincias del país también ya registra un aumento de precios de ciertos alimentos de la canasta básica, en Guayaquil, estén con precios altos, incluso, en algunos casos, se han duplicado.

Lo que causa expectativa en comerciantes y compradores ante la posible llegada del fenómeno de El Niño, pues el escenario podría ser mucho peor en cuanto al alza de valores. Ecuavisa realizó un recorrido donde constató cuáles son los productos que ya han sido afectados en su producción por las lluvias.

Piedad Alulema, de 69 años, trabaja desde el 2020 en el mercado Mayorista de Montebello, ubicado en el noroeste de Guayaquil, y ella asegura que "hay escasez de la cebolla colorada porque hubo mucho invierno a nivel mundial y no hay mucha producción".

Antes de esta época, el saco de este alimento valía 15 dólares, pero hace dos meses comenzó a subir de 25 dólares, luego pasó a 30, y ahora último se lo vende a 50 dólares. La libra de cebolla, en cambio, se encuentra a dos dólares mientras que antes se ofertaba a un dólar.

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Gloria Corozo, quien también es comerciante en este mercado, señala otra problemática que ha traído las lluvias, "el agua está pudriendo las matas por eso las cosas están caras".

En otros puestos como el del comerciante Javier Pilatuña, los estragos del clima han complicado la venta, pues "la gente no quiere pagar ni 60 o 50 centavos la libra de cebolla", menciona.

Otros vegetales como la lechuga y las zanahorias también han tenido un impacto en su valor. Por ejemplo, la lechuga llegó a costar 15 dólares, aunque ahora su precio volvió a seis dólares. Mientras que el saco de zanahorias pasó de 20 dólares a 40 en el último mes.

En este mercado otro producto de la canasta básica que se ha encarecido es el arroz, el saco pasó de 37 dólares a 44. Pero, lo más grave, aseguran los comerciantes del mercado Municipal Sauces 9, es que no se está produciendo lo suficiente, es decir, no llega la misma cantidad que antes, "no están produciendo porque pierden los sembríos por la lluvia". Y, los precios van a subir más, anticipan, "de tres a cinco dólares".

Mario Sánchez, lleva más de 50 años en el mercado de Montebello, y manifiesta que ahora por el estado de las vías, "hay productos que no salen y si llegan vienen dando vueltas por carreteras alternas, entonces sube el costo del flete". Lo que termina suponiendo un aumento en el producto.

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De hecho, Sánchez dice que cuando llueve en la Sierra el costo de los alimentos pueden duplicarse (como se evidencia con la zanahoria o la cebolla).

En la misma línea, Martha Manobanda, quien es oriunda de Ambato y trabaja hace 20 años en Guayaquil, señala que actualmente desde Pallatanga, en Chimborazo, hacia Ambato no hay paso por el mal estado de la vía, "ahora con el invierno los transportistas cobran más y se demoran más".

La comerciante señala que esto ha provocado que la frutilla y la mora también aumenten de precio. Por ejemplo, el balde de frutillas antes costaba 25 dólares, pero ahora se encuentra en 30. Mientras que, la caja de mora se vende en 3,50 y cuando hay escasez puede llegar a cinco o seis dólares. Otro componente que empeora la venta de estos alimentos es que se deben despachar en el mismo día, de lo contrario se dañan y la pérdida es total.

El economista, Víctor Arcos dice que aún es muy temprano para aventurarse a decir una cifra de cuánto sería el impacto económico para el país ante la posible llegada del fenómeno de El Niño, pero se puede revisar lo que ya pasó en años anteriores.

Existen estudios, cita, "basados en lo que ocurrió a inicios de los 80 y fines de los 90, que sugieren niveles de afectación para países como Ecuador y Perú que podrían superar el 1.5% del PIB ante este tipo de fenómenos", señala. Entre las provincias más afectados en ese año, según un estudio, constan Manabí, Esmeraldas, Guayas, Los Ríos, Cañar, donde se perdieron cultivos de arroz, maíz, yuca, entre otros.

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A la par, dice, se suman otros efectos sobre los precios de ciertos productos que por temas de oferta escasa tienden al alza (como ya está sucediendo ahora con las lluvias), "los agricultores no quieren asumir el riesgo de cultivar y habrá un impacto en la cantidad de hectáreas sembradas este año", pronóstica Arcos.

La premisa ya se ve reflejada en la producción de arroz que empeoraría, según la Cámara de Agricultura, 50 mil hectáreas de este cultivo, ubicadas en zonas bajas del Guayas, están en riesgo frente a la amenaza del fenómeno de El Niño. ​​​​​​

En ese sentido, augura el experto, los sectores de infraestructura y agricultura suelen ser los más perjudicados.

De todas formas, Arcos señala que, el impacto de este fenómeno será significativo tomando en consideración que las economías que los atraviesan "no suelen recuperarse de forma inmediata" y sus efectos persisten más de lo deseado y no únicamente al año en que ocurren.