La salida de Kronfle provocará un reacomodo en la Asamblea; el timón pasa a manos del correísmo

A nueve meses de la integración de la Asamblea Nacional del periodo 2023-2025, la conformación política ha cambiado. No solo porque las alianzas se deshicieron o por la migración de los asambleístas de una bancada a otra, sino también por la antesala a las elecciones de 2025, en las que participarán varios de los actuales asambleístas, dejando huecos en puestos clave.

Quienes busquen candidatizarse para otra dignidad, distinta a la que actualmente desempeñan, deben renunciar al cargo para poder inscribir su postulación. Ese es el caso del titular del Legislativo, Henry Kronfle, que participará como candidato a la Presidencia de la República por el Partido Social Cristiano.

Mientras que, quienes buscan la reelecció deben pedir licencia por el tiempo que dura la campaña electoral de primera vuelta, es decir, 33 días. Por ejemplo, la primera vicepresidenta de la Asamblea, Viviana Veloz, cobijada por la Revolución Ciudadana, en la provincia Santo Domingo de los Tsáchilas.

Eso implica cambios en el máximo órgano de la Asamblea, el Consejo de Administración Legislativa (CAL), y en la conducción de la agenda de fiscalización y legislación.

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En noviembre de 2023, cuando los asambleístas iniciaron funciones, el correísmo, socialcritianismo y oficialismo concretaron una alianza para la repartición de los principales puestos en la Asamblea. El PSC consiguió la Presidencia, con Kronfle; la Revolución Ciudadana la primera vicepresidencia, con Veloz; y el oficialismo la segunda vicepresidencia, con Eckenner Recalde.

Cuando Kronfle renuncie, lo que está previsto para principios de octubre, la Ley de la Función Legislativa establece que Veloz debe asumir la Presidencia.

Sin embargo, hay una disputa alrededor de quién tomará la Primera Vicepresidencia. En el Partido Social Cristiano defienden que, al ser una bancada y perder la principal representación con Kronfle, tienen la posibilidad de llenar esa vacante. En Construye, en cambio, hay voces que reclaman que su representante, la asambleísta Alexandra Castillo, se separó de sus filas, por lo que ya no tienen nigún legislador que integre el CAL. En el oficialismo sugieren que Recalde asuma la Primera Vicepresidencia, a manera de sucesión.

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Ante esa confusión, el actual titular del Parlamento envió una consulta a la Procuraduría para destrabar las dudas.

A ese problema, se suma otro: seis de los siete miembros del CAL buscan la reelección, la única legisladora que no participará es Esther Cuesta, de la Revolución Ciudadana, porque cumple su segundo periodo y ya no puede volver a reelegirse.

Eso significa que los seis miembros del CAL pedirán licencia por 33 días, durante el tiempo de la campaña electoral. En sus curules se posesionarán los suplentes, pero no pueden asumir los cargos directivos.

Eso significa que el Consejo de Administración no podrá sesionar durante ese tiempo, porque el cuórum es de cuatro de sus miembros, es decir, los trámites que normalmente despachan, como las solicitudes de juicios políticos, los pedidos de sanciones contra otros legisladores o el orden del día para el Pleno, no podrán tramitarse por ese tiempo.

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Quien ejerza el rol de Presidente de la Asamblea tiene la posibilidad de convocar a sesiones del Pleno, suspenderlas, posesionar autoridades, etc. Es por eso que quien maneje el cargo tiene el poder de priorizar ciertos temas sobre otros.

Lo más probable es que en manos de Veloz se desarrolle el juicio político contra la fiscal Diana Salazar.

El secretario de la Asamblea, Alejandro Muñoz, explicó que luego del juicio contra la ministra del Interior, Mónica Palencia, por orden de prelación, se tramitará el de Salazar. El procedimiento contra Palencia se retomará el 2 de septiembre y durará unas dos semanas más.

Un juicio político dura aproximadamente un mes, por lo que el supuesto incumplimiento de Salazar se debatirá para mediados de octubre, en una sesión conducida por el correísmo.

Además, está pendiente el juicio contra la exministra de Energía, Andrea Arrobo. Y se espera que se presenten otros contra los ministros de Noboa, en los meses que quedan por delante.

Ninguna de las bancadas mantiene el mismo número de asambleístas. Las bajas se dieron desde antes de posesionarse, el primer caso fue el de Ferdinan Álvarez, quien dio un paso al costado de la bancada correísta, por problemas internos.

Luego vino una serie de denuncias que apuntaban a que ciertos grupos políticos jalaban legisladores de otros bloques.

Ahora, la lid electoral se convierte en un nuevo pretexto para separaciones, porque algunos legisladores aparecen militando otras organizaciones, como la asambleísta Nataly Morillo que se candidatiza con ADN, aunque fue electa con Construye; o quienes no fueron considerados como candidatos aunque sí militaban en la bancada, como el asambleísta independiente Ramiro Vela, que era parte del oficialismo.