El alza del salario básico: ¿maniobra política o medida necesaria?

Para unos se trata de una promesa cumplida, para otros supone una traba para agilitar la generación de empleo y por ende, la reactivación de la economía. Así fue recibido el anuncio del incremento de 25 dólares para el Salario Básico Unificado (SBU) en 2022.

Desde el ministerio de Trabajo, Patricio Donoso, aseguró que el Gobierno cumplirá con la promesa de campaña de que el salario pase de 400 a 500 dólares hasta que termine el mandato. ¿A quién beneficiará? Según Donoso en el país existen entre 450.000 y 500.000 trabajadores del sector privado que ganan el salario básico, sin embargo se espera que el número sea mayor cuando se definan los incrementos en las 21 tablas de salarios sectoriales.

Pero este anuncio del Gobierno ¿tiene sustento técnico o es una maniobra política? Veamos.

Para el expresidente del Colegio de Economistas de Pichincha, Víctor Hugo Albán, la medida es "antitécnica" , pues dice que apegado a la fórmula establecida "el incremento debió ser de 2.76 dólares, lamentablemente se confunde lo técnico con lo político".

Pero ¿cómo se calcula el aumento salarial? Son varios factores, se analiza el crecimiento económico del país, señala Albán, y principalmente los índices de la inflación, y el precio de la canasta básica. En la misma línea, lo detalla la economista Betty Silva, "el sustento básico del incremento salarial siempre ha dependido del costo de la canasta básica", actualmente su valor es de 712.11 dólares.

De hecho, entre noviembre de 2020 y 2021, resalta Silva, hubo un incremento de "alrededor de cuatro dólares, menos del 1% en la canasta básica". En ese sentido, el aumento de 25 dólares en el salario "habría un beneficio porque el incremento es superior al aumento de la canasta básica, le permitiría a los hogares comprar más bienes", expone.

Pero aquello ¿mejoraría las condiciones de vida?

Si bien la analista económica señala que la medida dará mayor poder adquisitivo, precisa que este aumento al recaer en las empresas, "veremos un incremento en el costo de producción que va a ser trasladado a los precios de bienes y servicios".

Sin embargo, para Santiago García, analista económico, explica que si medio millón de trabajadores incrementarán su capacidad de compra, principalmente en alimentos, aquello "retroalimenta la demanda agregada que debe seguir la respectiva oferta. Si, la presión recae en pymes y emprendedores que deben enfrentar un costo salarial más alto, a contraponer con mayor demanda".

Albán, discrepa y dice que el impacto no será positivo porque paralelamente subirá el valor de los servicios, "lo que quiere decir que es inflacionario (...) el costo de producción nunca lo asume el productor o el comerciante, lo paga el consumidor final", y en ese sentido, agrega que "debe haber un punto de equilibrio", más allá, dice, de intentar cumplir una promesa de campaña.

Por eso, Silva resalta que el Ministerio de Trabajo, deberá controlar una posible especulación de los precios, además de "garantizar que las personas que están trabajando estén dentro de la formalidad, el riesgo es volver a la informalidad, y podría a la larga, frenar la reactivación económica esperada".

Otro factor a analizar, según Albán, es el costo de la mano de obra, pues dice no será competitiva en el mercado, "el país ya sobresale si se compara con Perú ($190) o Colombia ($203). Lo que implica, por ejemplo, un par de zapatos elaborado en Colombia tendría un precio final menor, por ende el consumidor interno va a preferir comprar el zapato colombiano, peruano o brasilero".

¿MANIOBRA POLÍTICA?

Para Mauricio Alarcón, director de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, "es una decisión política, sin base técnica", sin embargo, recomienda esperar el resultado de la decisión, "podrían venir otras medidas económicas unilaterales por parte del presidente para compensar al sector empresarial".

En la otra orilla de las opiniones, en una rueda de prensa este 15 de diciembre, la organización sindical Frente Unitario de Trabajadores (FUT), presidida por Ángel Sánchez, expresó "saludamos la decisión del presidente en el aumento al salario mínimo, en parte, ha recogido el clamor popular". Esto, a pesar de que la propuesta original de la organización era de incrementar el salario 25 dólares cada seis meses.