Ecuador, ¿país productor y refinador de coca? Expertos responden la interrogante

En una cadena nacional de 1:38 minutos, el presidente Daniel Noboa confirmó este lunes 14 de octubre de 2024, la presencia de 2 000 hectáreas de cultivos de coca en Ecuador. Sus declaraciones se dieron en medio de la crisis energética que vive el país.

Aunque las palabras de Noboa sonaron a una revelación, las plantaciones de coca en Ecuador no son nuevas. Una de las del 2024 se registró el 27 de marzo. Ahí las Fuerzas Armadas anunciaron la destrucción de 10 000 plantas en la zona de Putumayo, Sucumbíos, en la frontera con Colombia.

Dos días después, el 29 de marzo de 2024, el Ejército publicó la destrucción de 20 000 plantas ilícitas. Los uniformados con machete en mano, cortaron las matas y las quemaron en la zona.

El presidente Noboa basó sus declaraciones en un informe geoespacial de cultivos ilícitos, realizado por la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos, del Departamento de Estado de los Estados Unidos.

Dicho documento refiere sobre las dos mil hectáreas mencionadas por Noboa. Estos cultivos han sido detectados en Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos con una capacidad para producir unas 60 toneladas de cocaína.

El análisis se hizo entre enero y marzo de 2024 con imágenes satelitales que evidenciaron las plantaciones. A diferencia de las plantas endémicas, la hoja de coca se caracteriza por su color verde claro brillante.

El informe asegura que la cantidad de plantaciones encontradas llevaría al país a ser catalogado como "mayor productor de drogas ilícitas". Sin embargo, la cantidad resulta relativamente menor si se la compara las naciones vecinas de Colombia y Perú.

Según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Colombia cerró el 2022 con un aproximado de 230 000 hectáreas de cultivos de coca. Siendo las regiones de Putumayo y Nariño -frontera con Ecuador- las que más producción tienen. Le sigue Perú con 95 000 hectáreas. (Ver cuadro)

Para el experto en seguridad y ex jefe de inteligencia del Ejército, Mario Pazmiño, Ecuador está cambiando de estatus. Dijo que pasó de ser un país de acopio a estar convirtiéndose en un país productor.

Con él coincide Renato Rivera, director del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO). Según Rivera, habría tres efectos con la confirmación gubernamental de la presencia de plantaciones de coca.

El primero, indicó, es que el país se integra a la dinámica productiva que el resto de naciones andinas viven desde la década de los 80. También que las organizaciones criminales locales estarían buscando ingresar a la fase de producción de droga.

Para Rivera, justamente Ecuador está siendo parte del fenómeno regional donde hay un crecimiento de estos cultivos ilícitos. Pero además, apunta a que podría existir una falta de control de instituciones y se debería discutir por qué hay un crecimiento en tres años.

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El presidente Daniel Noboa, en la cadena nacional, envió un mensaje a los grupos narcoterroristas. Expresó que no se "harán de la vista gorda". Detalló que la destrucción de estas plantaciones representarían pérdidas de alrededor de USD 320 millones.

Noboa indicó que estas bandas criminales tendrían nexos con organizaciones delictivas internacionales. El informe de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos, del Departamento de Estado de los Estados Unidos, detalla cuáles son los grupos delictivos en la frontera con Colombia.

Según el documento, en Esmeraldas hay siete bandas. Dos de ellas son grupos guerrilleros colombianos. En Carchi, hay tres y en Sucumbíos también tres. (Ver mapa)

En la última rueda de prensa del Bloque de seguridad, el pasado martes 8 de octubre de 2024, el comandante de las Fuerzas Armadas, Jaime Vela, reveló otro dato. Indicó que entre enero y octubre, han destruido 12 cristalizaderos de droga. Es decir, laboratorios.

En redes sociales, justamente el Ejército ha publicado algunas de las destrucciones en Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos. Por ejemplo, el 15 de marzo de 2024 se halló un laboratorio clandestino en una parroquia del cantón esmeraldeño San Lorenzo.

Le siguió otro caso en abril de 2024. La Policía Nacional confirmó la destrucción de un cristalizadero. Según la entidad, el sitio tenía una capacidad para procesar entre cinco y 10 toneladas de cocaína por semana.

Otro de los laboratorios detectados por la fuerza pública estaba ubicado en Carchi, en junio de 2024. En ese lugar había combustible y hasta químicos.

Algo que también recoge el documento de ​​​​​​la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos, del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Los hallazgos de este tipo de estructuras hechas de caña con fundas negras como techo, tanques azules con combustible y hasta microondas, datan desde 2022.

Un agente de investigación antinarcóticos indicó que el procesamiento de droga podría ser más barato en Ecuador. Explicó que para la producción se requiere precursores químicos y que algunos serían más fáciles de conseguir en el país.

El experto en seguridad Mario Pazmiño, comentó que en estos cristalizaderos o cocinas es donde se extrae el clorhidrato de cocaína para exportación. Indicó que la detección de 12 lugares de refinamiento en territorio ecuatoriano, quiere decir que debe "haber un sin número de laboratorios abasteciendo de la pasta base de coca".

Esto a su vez, crea un problema de contaminación por su cercanía con los ríos. Un agente Antinarcóticos dijo que según estimaciones, por año se usan 3,5 toneladas de sustancias químicas por hectárea, causando la degradación del suelo.

Por ahora, el Gobierno no ha brindado más detalles tras la cadena nacional presidencial del lunes 14 de octubre.

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