Noboa pone en tensión las relaciones con Colombia: ¿se puede expulsar presos?

"Colombia dijo que nos querían ayudar y yo dije perfecto, ya les mandamos los 1 500 presos que los tenemos manteniendo en cárceles ecuatorianas", dijo el presidente Daniel Noboa, en una entrevista con Radio Canela, el 10 de enero de 2024, y con esas declaraciones provocó algunos roces a nivel diplomático.

La prensa colombiana inmediatamente consultó a Néstor Osuna, ministro de Justicia de ese país, quien respondió que los reos sentenciados en Ecuador no necesariamente tienen deudas con la justicia de la nación vecina, por lo que, si son expulsados, podrían quedar en libertad.

A partir de ese momento, han ocurrido algunos tropiezos a nivel diplomático. Por un lado, Noboa se mantiene en esa decisión, mientras que, por otro, Colombia intenta ofrecer alternativas.

Ecuador enfrenta una crisis carcelaria que se desató a principios de 2021 y que ha ido escalando con el paso de los años. Ya son más de 500 víctimas de las matanzas en los centros penitenciarios.

Además, hoy, 12 de enero de 2024, se cumplen cinco días desde que los reos tomaron de rehenes a los guías penitenciarios y otros funcionarios del Servicio Nacional de Atención a Privados de la Libertad (SNAI). Son 178 personas que están retenidas, Noboa asegura que trabajan en un plan estratégico para su rescate y que no hay víctimas mortales.

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Ese tipo de hechos han marcado la tónica de los centros penitenciarios en los últimos años. Y una de las aristas del problema es la sobrepoblación carcelaria. De acuerdo con el censo penitenciario de 2022, hay una tasa de hacinamiento del 29,8 %. Eso no solo vulnera los derechos de las personas privadas de la libertad, sino que impide que los guías penitenciarios tengan el control en las celdas.

La propuesta del Presidente es enviar a los extranjeros que están en los centros de privación de libertad de Ecuador a sus países; que representan el 10,4% de la población carcelaria. Para lograrlo, de manera ordenada y manteniendo las relaciones binacionales, necesita la cooperación de las naciones.

En el caso de los colombianos, que son la nacionalidad con mayor presencia en las cárceles, no es la primera vez que se plantea la deportación de presos.

El expresidente ecuatoriano Guillermo Lasso negoció con su par de ese entonces, en noviembre de 2021, Iván Duque, la repatriación de 170 privados de la libertad.

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Ahora, Noboa plantea que sean 1 500 personas repatriadas y no como un acuerdo de deportación, sino como una expulsión. Eso se entiende de sus declaraciones, pues dijo que si Colombia no quiere recibirlos los liberará en la frontera.

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El abogado internacionalista y docente académico, Esteban Santos, e Ivonne Téllez, de la Corporación Red Colombiana de Relaciones Internacionales, consideran que Ecuador tiene la facultad de decidir qué ciudadanos permanecen o no en su territorio.

Sin embargo, ambos expertos advierten que a nivel diplomático aquello no sería bien visto por Colombia, sobre todo porque desde 1990 está vigente un convenio para la repatriación de los ciudadanos condenados en ambos países.

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En 2023 se presentaron 10 solicitudes y se aprobaron siete, es decir, no es un mecanismo que se puede aplicar para miles de personas a la vez, sino que se analiza caso por caso.

El ministro colombiano Osuna, en entrevista con Caracol, explicó que el gobierno del presidente de ese país, Gustavo Petro, ofrece revisar las solicitudes a la "mayor brevedad", aunque, contó que no han recibido ninguna propuesta formal de Ecuador.

Para que un preso pueda acceder a ese beneficio es necesario que haya pagado más de la mitad de la pena,, que el privado de la libertad lo solicite y que ambas naciones estén de acuerdo.

También es parte de las condiciones que el delito por el cual fue condenado no sea de tipo político, militar o de lesa humanidad; que tenga sentencia ejecutoriada y, principalmente, que sea por razones humanitarias, Colombia describe algunas:

"Las formas también importan en la política internacional", asegura Santos al analizar el pronunciamiento de Daniel Noboa. Téllez también considera que las declaraciones no tuvieron el tino correcto.

Sin embargo, Téllez ve positivo que Colombia no haya respondido de manera tajante, sino que intentan ofrecer alternativas a la propuesta del Mandatario de Ecuador. Cree que eso "bajó las tensiones" entre ambos países.

El internacionalista Santos agrega que a Ecuador no le conviene mantener enemistad con ningún país, menos con uno que es vecino y con quien hay una estrecha relación comercial.

A lo anterior, se suma que Colombia ha colaborado con la crisis energética de Ecuador, vendiendo electricidad e incluso ha aceptado revisar las tarifas que en un inicio fueron elevadas. Esa cooperación todavía es necesaria para el país.

El presidente Daniel Noboa y su par, Gustavo Petro, son de líneas ideológicas diferentes, sin embargo, ese fue el único mandatario que llegó a la posesión del ecuatoriano, el 23 de noviembre de 2023.

Por eso, a los analistas les provoca asombro que ahora Noboa tome una postura de desplante.

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