Cinco razones que sugieren que Ecuador seguirá con apagones de 12 horas hasta finales de noviembre

El panorama energético para Ecuador no es nada alentador. La ciudadanía soportará agresivos apagones de entre 12 y 14 horas hasta, por lo menos, finales de noviembre, analizan tres expertos energéticos como Darío Dávalos, Ricardo Buitrón y Katherine Pazos.

Son hasta 14 horas porque hubo ocasiones en las que la luz se fue antes y regresó después de lo fijado en los cronogramas. "¿Para qué comparten cronogramas si no se respetan?", criticó un internauta este fin de semana.

Hay cinco factores que hacen prever esto y lo explicamos a continuación:

Noviembre y diciembre son los meses más fuertes de la sequía en Ecuador. El país se abastece en un 72 % de electricidad gracias a las hidroeléctricas. Sin lluvias, simplemente no hay luz.

El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) anticipa que no habrá precipitaciones esta semana, incluyendo las zonas de influencia de las hidroeléctricas del país.

"Las condiciones hasta el viernes son relativamente secas, con eventos muy puntuales. El fin de semana habrá un poco más de humedad que va a ocasionar que en la región Interandina se tengan días nublados o algunas lloviznas aisladas", explicó Cristina Argoti, analista en pronósticos del Inamhi.

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Para los próximos 15 días se esperan condiciones similares. Sí lloverá en la zona oriental, pero no cerca de la cordillera, en donde se encuentran las principales plantas de generación hídrica.

Recién se espera que, con suerte, las lluvias se presenten en diciembre. "Esperamos que para el próximo mes, la configuración del viento ayude a que este humedad que ingresa desde la Amazonía logre pasar al Callejón Interandino y se vayan dando o vayan aumentando paulatinamente", agregó Argoti.

¿Seguirán los apagones de 14 horas mientras no haya lluvias? "Mientras solo dependamos de lluvias es así", dijo el analista energético Darío Dávalos. "Dependemos de la naturaleza", coincide el ingeniero eléctrico Ricardo Buitrón.

"Con las condiciones que estamos pasando (retrasos en la implementación de megavatios) y si no llueve, ni siquiera nos vamos a quedar en 12, vamos a subir, puede ser 14 o 16 horas", sostiene Katherine Pazos, presidenta del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos del Ecuador

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Sin lluvias, el problema viene en cascada con las hidroeléctricas. El sábado 9 de noviembre, el aumento de horas de apagones tomó por sorpresa a muchos, pues pasaron de ocho a entre 12 y 14.

Las autoridades se vieron obligadas a esto para preservar "el corazón energético del país": el Complejo Hidroeléctrico Paute Integral, que está conformado por Mazar, Paute-Molino y Sopladora. Juntas pueden entregar 1 757 megavatios.

Un informe de Cenace alertaba que, de no hacerlo, se corría el riesgo de un colapso energético. Dicho documento hablaba de la "indisponibilidad" de una turbina en la hidroeléctrica Mazar. El Ministerio de Energía salió a aclarar al día siguiente, 10 de noviembre, que todas las turbinas del Complejo Integral Paute están operativas.

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Ahora bien, Mazar no produce energía desde las 13:00 del sábado y con eso se pierden 170 megavatios. Asimismo, el embalse se encuentra en niveles muy bajos: 2 111,44 metros sobre el nivel del mar (msnm), con corte a las 16:00 del lunes 11 de noviembre.

Ricardo Buitrón explica que ese embalse puede llegar, por su diseño, hasta los 2 098. Eso sí, agrega, es riesgoso porque se puede dañar una turbina. Por su parte, Katherine Pazos, señala que el mínimo óptimo es de 2 115. "Lo mínimo si se mantuviera constante. Pero no se mantienen constantes las lluvias y en un día ya llega a los 2 114 (...) Considero que se debe llegar al menos a unos 2 118 para no forzar y llegar al nivel crítico", explicó.

Por ahora, el nivel de agua crece mínimamente por las escasas lluvias: 50 cm desde el sábado.

Mientras que las hidroeléctricas Paute-Molino y Sopladora producen energía en horas determinadas. A las 15:00 del lunes, Molino entregó 250 megavatios, de los 1 100 MW que tiene capacidad. Y Sopladora, en la misma hora y fecha, 154 megavatios, de los 487 que tiene capacidad.

Molino tiene un embalse pequeño de nombre Amaluza, el cual ya se usa y ha bajado a los 1 981 msnm, su mínimo de operación es de 1 975 msnm.

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De nuevo, sin lluvias, no hay luz. La hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, que tiene una capacidad de hasta 1 500 megavatios, ha bajado su producción hasta 400 megavatios. Según datos del domingo pasado, esta hidroeléctrica operaba con un caudal del río Coca de 85 metros cúbicos por segundo, cuando requiere más de 220 para funcionar en condiciones óptimas.

Para este mes, el Gobierno tenía planificado instalar 241 megavatios para reducir en algo las horas de apagones.

En Quevedo ya debían empezar a funcionar 50 megavatios. Esto aún no ha ocurrido, por demoras con el contratista Progren. La ministra encargada de Energía, Inés Manzano, dijo que incluso analiza la terminación de ese contrato.

La misma empresa debe instalar el 30 de noviembre 100 megavatios en El Salitral, Guayas. También se prevén retrasos en la instalación de 91 MW en Esmeraldas con Austral Technical.

"Estoy sumamente preocupada por eso. Es algo con lo que el mismo Presidente nos dio la esperanza de que eso ya iba a estar en firme y que iba a entrar generación paulatinamente", manifestó Pazos.

Añadió que era necesario la contratación de otras tres barcazas.

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Una de las soluciones para reducir las horas de apagones es que Colombia vuelva a vender energía. El Gobierno ya intentó comprarla el 29 de octubre. Inés Manzano viajó a ese país y se reunió con su homólogo, Andrés Camacho, pero no hubo resultados positivos. En la víspera, Camacho ya había dicho que no se reanudaría la venta de electricidad hasta que las condiciones lo permitan.

En una nueva maniobra, el presidente Daniel Noboa delegó a Arturo Félix Wong como consejero en la Embajada de Ecuador en Colombia para que logre concretar la compra de electricidad.

Los embalses que Colombia usa para producir energía mejoraron los últimos días gracias a las lluvias, pero ese crecimiento no es suficiente para alcanzar las metas fijadas y para que sus autoridades puedan retomar la venta de energía al Ecuador.

Los generadores privados creen que mejores condiciones podrían presentarse en diciembre porque, según las previsiones climáticas, entre ese mes y enero lloverá en forma permanente en Colombia. En ese mes y con esas condiciones se abre una puerta para que vendan electricidad.

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