Desde Moreno hasta Noboa, las recetas de los gobiernos han sido similares

La revisión de los subsidios a los combustibles, la apertura al comercio exterior, las reformas tributarias, las leyes de inversiones y de extinción de dominio, entre otras tantas medidas que ahora se discuten durante la administración de Daniel Noboa no son nuevas; de hecho, en los dos gobiernos anteriores, de Lenín Moreno y Guillermo Lasso, ya se plantearon.

Se han convertido en recetas que, con sus diferentes matices, se trataron de aplicar en diferentes momentos políticos. En el caso de Noboa la mayoría de ellos ya se han concretado, debido a su gran popularidad y los acuerdos en la Asamblea Nacional, que le permite maniobrar con holgura; mientras que, en el caso de Moreno o Lasso, aunque tuvieron éxito en algunas, en otras tuvieron que retirar sus propuestas y recular.

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Esteban Ron, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de la UISEK, dice que más que recetas son mecanismos constitucionales que, frente a las crisis que cada uno ha enfrentado, se convierten en mecanismos de respuesta, vías para obtener recursos o políticas de gobierno afines a una política de centro-derecha, de ahí que da la sensación de que se repiten los mismos patrones.

Durante el gobierno de Rafael Correa se marcó distancia con el país norteamericano, al punto de tener serios conflictos diplomáticos, por ejemplo, por el rol de defensa a Julian Assange que asumió Ecuador al resguardarlo en la embajada de Londres, cuándo era buscado por la justicia estadounidense.

Desde ahí hubo cierto divorcio en las relaciones binacionales; sin embargo, con la llegada de Lenín Moreno al poder, se superaron esos tropiezos e incluso se negoció el conocido Acuerdo de Primera Fase con Estados Unidos, que permitía el comercio internacional.

Ya con Guillermo Lasso los tratados traspasaron el ámbito comercial al de seguridad. Dos de los acuerdos firmados en ese gobierno entrarán en vigencia con Daniel Noboa.

Uno es referente a la lucha contra actividades marítimas transnacionales ilícitas, lo que permitirá ejecutar operaciones conjuntas con aeronaves y buques de origen norteamericano.

Mientras que el otro establece que "el personal militar y civil de los Estados Unidos puedan estar presentes temporalmente en el territorio del Ecuador con relación a visitas de buques, entrenamiento, ejercicios (...) actividades de cooperación para abordar retos de seguridad compartidos, entre ellos, el tráfico ilícito, el terrorismo internacional".

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Otro tema que heredó Noboa de Lasso es el acuerdo de entrega de material ruso a Estados Unidos a cambio de armamento nuevo valorado en USD 200 millones. El actual Mandatario tomó la postura de mantener ese pacto, a pesar de que a Rusia la decisión no le ha venido bien y ha tomado represalias a nivel comercial.

En el gobierno de Lenín Moreno se alcanzaron cuatro acuerdos comerciales: Estados Unidos, Chile, la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) y Reino Unido.

Comenzó el acercamiento con México, pero no se concretó porque no alcanzaron consensos respecto al camarón.

Con Lasso se firmaron dos: con Costa Rica y con China. El primero todavía está en cancha de la Asamblea Nacional, mientras que el segundo ya fue aprobado, con el impulso de la bancada oficialista de Daniel Noboa. Incluso sus ministros hicieron importantes aportes en el debate del TLC con China, promoviendo que se apruebe.

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Noboa tiene pendiente concretar el acuerdo comercial con Corea del Sur que también quedó avanzado durante el gobierno de Lasso y ver si alcanza otros en su corto periodo.

El Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) son algunas de las instituciones internacionales a las que Ecuador ha recurrido en los últimos años.

Lenín Moreno encontró el financiamiento para enfrentar la pandemia en la deuda externa con estos organismos. El acuerdo que mantuvo con el FMI concluyó en diciembre de 2022, es decir, durante el gobierno de Lasso.

Noboa no tiene créditos de multilaterales, pero sí plantea avances en dos temas que han recomendado revisar estas instituciones: los subsidios a los combustibles y el aumento del Impuesto al Valor Agregado.

Lenín Moreno hizo el primer intento de retirar los subsidios a los combustibles. Sin embargo, la conmoción social fue tal que el país terminó paralizado por manifestaciones que se extendieron durante 11 días. Moreno tuvo que ceder y restablecer los subsidios; sin embargo, luego, en medio de la pandemia, fijó un sistema de bandas.

En la administración de Guillermo Lasso también hubo presiones del sector indígena para que vuelva a implementar subsidios. En junio de 2022 se desencadenó un nuevo episodio de paralización por 18 días.

Daniel Noboa y sus ministros han confirmado que también tienen la intención de revisar los subsidios. La idea sería la focalización, eliminando para la Extra y Ecopaís.

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Tanto el presidente Lenín Moreno como Guillermo Lasso y Daniel Noboa han planteado reformas tributarias.

Moreno, en 2017, incrementó el Impuesto a la Renta para grandes empresas del 22 al 25%. Sin embargo, más adelante, dio ciertos beneficios para que las empresas que inviertan en el país se exoneren de ciertos tributos.

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Lasso logró la aprobación de la Ley de Desarrollo Económico y Sostenibilidad Fiscal, que fue cuestionada por implicar un posible pacto político entre el Gobierno y el correísmo y afectar a la clase media. Luego, presentó un nuevo proyecto para intentar aliviar lo que él mismo había ocasionado.

Ahora, Daniel Noboa, presentó una reforma tributaria que incluía beneficios para empresas que contraten jóvenes, para los sectores construcción y agricultura, o quienes incrementen plazas de trabajo.

Sin embargo, el cambio tributario más importante es el incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que entró en vigencia por el veto presidencial. La Ley para enfrentar el conflicto armado interno también incluye el incremento del Impuesto a la Salida de Divisas y la contribución especial de empresas grandes.

Lenín Moreno apenas sintió el impacto de la violencia. Con el secuestro de los periodistas en la frontera norte, las crisis carcelarias y el paro de octubre de 2019, pidió la intervención de las Fuerzas Armadas.

Sin embargo, fue Guillermo Lasso quien sintió la ola de violencia e inseguridad con mayor fuerza. Decretó más de 20 estados de excepción en los que dispuso a los militares patrullajes en las calles. Incluso presentó una reforma que se votará en las próximas elecciones para que el apoyo de FF.AA a policías sea permanente.

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Ahora, Daniel Noboa tomó una medida más drástica: declarar conflicto armado interno, con ello, el protagonismo de las Fuerzas Armadas es aún mayor.