Daniel Noboa cierra el año con dos nuevas crisis: la desaparición de los niños y las presiones en la justicia por el caso Abad
La desaparición de los niños se ha convertido en la crisis más importante para el Gobierno de Daniel Noboa
Hace un par de semanas, la crisis más importante que avistaba el Gobierno del presidente Daniel Noboa era la persistencia o no de los apagones. Sin embargo, tras conocerse la desaparición de cuatro menores de edad, en Guayaquil, al ser detenidos por militares, aparece otro escenario adverso que complicará al Mandatario a puertas de terminar el año y de iniciar oficialmente la campaña electoral.
A lo anterior se suma el problema latente que le ha representado su vicepresidenta, Verónica Abad, a quien debería encargar la Presidencia durante la etapa de proselitismo, sumadas las denuncias de supuestas presiones por parte del Ejecutivo hacia representantes de la función Judicial, para que la acción de protección, contra el Ministerio de Trabajo, sea rechazada.
¿Cómo ha respondido el Gobierno a las crisis?
El Gobierno pasó de responsabilizar a grupos criminales a admitir que los adolescentes fueron detenidos por militares
Ismael y Josué, de 14 y 15 años; Nehemías Arboleda, de 15; y Steven Medina, de 11, desaparecieron el pasado 8 de diciembre de 2024. Su caso se hizo público el 18 de diciembre, cuando Ecuavisa.com contó que fueron detenidos por personas vestidas con uniforme militar.
Ese mismo día, las Fuerzas Armadas publicaron un comunicado indicando que están colaborando en las diligencias necesarias para encontrar a los adolescentes.
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A los tres días, el 21 de diciembre de 2024, el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, apareció en una rueda de prensa y atribuyó la desaparición a "grupos delincuenciales", además expresó su "sentimiento de indignación y preocupación".
Sin embargo, el 23 de diciembre, en una entrevista radial, Loffredo confirmó que 16 militares detuvieron a los niños, quienes supuestamente estaban participando en un robo. Los subieron a una patrulla y dijo que se "imagina" que luego los soltaron porque no había muertos, heridos, ni armas.
Este 26 de diciembre, el Ministro de Defensa reconoció que los uniformados cometieron errores en el procedimiento, pero rechazó que se haya posicionado la idea de "que los militares son unos locos que salen en gavillas (...) para secuestrar y desaparecer menores".
También cuestionó las acciones de los familiares de los jóvenes, dijo que deberían centrar sus esfuerzos en la última pista que tienen sobre su paradero, tomando en cuenta que uno de los padres recibió una llamada de los niños, indicando que los uniformados les soltaron cerca de Tarqui.
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Caroline Avila, académica y experta en comunicación estratégica y gubernamental, dice que ante una crisis, las autoridades tienen que ser transparentes en la información que dan. Considera que el primer error fue manejar un doble discurso, es decir, primero decir que fueron grupos criminales y luego reconocer que sí fueron aprehendidos por militares.
El presidente Daniel Noboa hizo solo una declaración sobre el tema. En una entrevista con Radio Democracia dijo que analiza crear una comisión para declarar a los niños como héroes nacionales, lo que provocó críticas en redes sociales.
Daniela Gallardo, directora de la Maestría en Comunicación Política de la Universidad Nacional de Loja, explica que la estrategia de mantener a Noboa alejado del tema tiene también una intención electoral, por eso, el desliz del Presidente al hablar de héroes sin dar información clara sobre el caso puede ser contraproducente.
Avila coincide en que el manejo comunicacional de este hecho está atravesado por intereses electorales, por lo que el Presidente tratará de cuidar su imagen y lo más probable es que sean otros voceros quienes den declaraciones.
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Las denuncias de intromisión del Ejecutivo en la Justicia
La segunda nueva crisis del Gobierno se desprende de la tensa relación entre el presidente Noboa y la vicepresidenta Verónica Abad. Para nadie es nuevo que el primero no quiere que la segunda lo reemplace durante la campaña que inicia el 5 de enero, para impedirlo se han presentado denuncias ante el Tribunal Contencioso Electoral y un sumario administrativo del Ministerio de Trabajo.
En este último, Abad presentó una acción de protección para que sea la justicia que determine si hubo o no una vulneración de sus derechos. La jueza Nubia Vera falló a favor de la Segunda Mandataria y ordenó la restitución de sus funciones, sin embargo, al concluir las audiencias, denunció haber recibido amenazas en su contra.
Ayer, 26 de diciembre, en la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional, la magistrada dijo que conocía que Noboa escribió al presidente de la Judicatura, Mario Godoy, para pedirle que intervenga en su fallo.
Si eso fuera verdad, se apuntaría a intromisión del poder Ejecutivo en el Judicial.
Ante esa crisis, el Gobierno se ha mantenido al margen, evitando pronunciamientos y respuestas. Sin embargo, Godoy ha calificado las declaraciones de Vera como calumnia, e incluso presentó una denuncia en su contra.
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Avila recuerda que en estas fechas, a propósito de la Navidad y el Año Nuevo, las familias se reúnen y conversan sobre la situación del país. Considera que esos espacios serán clave para que unos convenzan a otros sobre sus posturas políticas y que luego de ello se podrá saber el impacto que han tenido estos temas en la aprobación del Mandatario.
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