16 abr 2024 , 07:00

Daniel Noboa radicaliza su discurso a una semana de la consulta popular

El presidente Daniel Noboa pasó de catalogarse como un "anti nada" a llamarse a sí mismo como un "pésimo enemigo para tener".

Faltan solo cinco días para la consulta popular y referéndum 2024, impulsada por el presidente Daniel Noboa. El Mandatario se ha convertido en la principal voz de promoción del Sí, y al hacerlo, ha usado un discurso cada vez más radical, según analistas consultados por Ecuavisa.com.

Noboa pasó de calificarse a sí mismo como un "anti nada" a llamarse "pésimo enemigo para tener".

La primera frase la utilizó en su discurso de posesión, cuando dijo que los "antis tienen un techo" y los "pros son infinitos", en un contexto de acuerdos con grupos políticos, dentro de la Asamblea Nacional. Mientras que, la segunda, la dijo este 15 de abril de 2024, mientras promocionaba la consulta popular, en un evento de entrega de becas, a pocos días de romperse ese pacto. Ese es solo un ejemplo del cambio en el discurso del jefe de Estado.

La estrategia del Presidente, en la campaña por la consulta, ha sido la polarización

Cada que el Mandatario se refiere a la consulta popular, en eventos de instituciones públicas, plantea que sus adversarios están del lado contrario a la paz. Ha dicho en varias ocasiones que quienes voten por el No, están a favor del terrorismo.

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Sin embargo, en el discurso más reciente, el Presidente fue más allá. Dijo que hasta sus peores críticos y contrincantes coinciden en que es "incansable", catalogándose a sí mismo como un enemigo al cual temer.

La declaración de Noboa se da a días de la incursión en la Embajada de México, en Quito, para tomar preso a Jorge Glas, lo que puso al correísmo del lado de la oposición declarada.

Su discurso también ocurre en medio de una nueva crisis con la vicepresidenta Verónica Abad, quien permanece en Israel, por decisión del Presidente.

Sin embargo, el secretario de comunicación, Roberto Izurieta, en entrevista para Ecuavisa.com, prefirió no dar nombres de quiénes serían los enemigos del Presidente. Dijo que son "todos aquellos que infringen la ley" y añade que son quienes "tienen características violentas de crimen organizado".

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La asambleísta de la Revolución Ciudadana, Pierina Correa, asegura que su organización política no ve en el presidente Noboa un enemigo; dice que tienen adversarios, nada más. Sin embargo, interpreta la declaración del Presidente como una amenaza a quienes ahora han asumido la oposición.

¿El Presidente cambió de discur por la consulta popular o por la ruptura con el correísmo?

Izurieta dice que el presidente Noboa no ha cambiado. "La persona sigue siendo la misma: sus principios, sus valores, su visión, sus objetivos. Lo que cambian son las circunstancias", asegura el Secretario.

Reconoce que el secuestro en TC Televisión, la ola de violencia, la presencia de Fuerzas Armadas y Policía Nacional en las calles y las investigaciones de Fiscalía, que han revelado complejos esquemas de corrupción, "obligan al Presidente y al Gobierno a tener claras respuestas", según Izurieta, y a apoyar al sistema de justicia en la lucha contra la corrupción.

Con base en ese argumento, el Mandatario optó por distanciarse de la organización política a la que representa Jorge Glas, la Revolución Ciudadana.

Pierina Correa dice que inicialmente los acuerdos con el Gobierno se establecieron con el propósito de la gobernabilidad. Pero ahora, que los ataques han sido recurrentes en contra de su organización política, asegura que no les queda otra alternativa que marcar la oposición a un Presidente que, a su criterio, ha incumplido lo que dijo en campaña.

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Un ejemplo que trae a colación para retratar aquello es una declaración del mandatario mostrándose en contra del trabajo por horas, algo que ahora se preguntará a los ecuatorianos en la consulta popular. Izurieta responde que el Presidente dijo que no había el marco jurídico para permitirlo y que por ello, precisamente, se ha optado por consultarlo a los ciudadanos.

La asambleísta asegura que cuando se hicieron los primeros acercamientos hubo críticas desde varios sectores, porque la derecha y la izquierda son "como el agua y el aceite, no se mezclan". Aclara que no estuvo en el comité a cargo de las conversaciones, pero que nunca vio con buenos ojos el acuerdo.

La analista política, Madeleine Molina, ve que el cambio en el discurso del presidente se notó con mayor fuerza a raíz de la campaña por la consulta popular. Considera que esta puede ser una estrategia para ganar aceptación.

En eso coincide el politólogo Cristian Carpio, quien cree que también son estrategias para recuperar la aceptación del Mandatario, apostándole a ese segmento "anticorreísta".

Molina y Carpio creen que polarizar de esa manera el discurso puede pasarle factura a futuro, porque el voto con base en el resentimiento es efímero y no necesariamente perdura en la población.

Carpio cree que lo ocurrido con Glas y la Revolución Ciudadana le obligan a ser más frontal. "El gobierno busca mostrar firmeza", explica, especificando que en medio de una crisis de inseguridad, esa figura puede ser favorable.

En estos últimos días de campaña, el presidente Noboa, así como sus opositores, se jugarán todas las cartas.

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