Los 1 500 megavatios que el Gobierno asegura tener hasta enero no están garantizados

En una semana, Ecuador terminará un oscuro capítulo de apagones que aquejan a los ciudadanos desde hace tres meses. El presidente Daniel Noboa prometió que desde el 20 de diciembre de 2024 no habrá más cortes de luz programados.

Ese ofrecimiento se ha ratificado en al menos tres ocasiones, las dos primeras sin dar una fecha: el 20 de noviembre, el Mandatario dijo que "en diciembre volveremos a tener una vida normal"; y antes, en entrevista con el canal estatal TC Televisión, en octubre, ofreció lo mismo.

Durante este tiempo la situación ha mejorado paulatinamente. Los apagones pasaron de 14 a tres horas, con algunos retrocesos en el camino. En gran medida, se debe a las lluvias registradas en las zonas de las hidroeléctricas, principalmente en Coca Codo Sinclair y el Complejo Paute.

El Gobierno asegura que Ecuador contará con unos 1 500 megavatios entre diciembre y enero, lo que permitirá mantener la conectividad las 24 horas del día, los siete días a la semana, en todo el territorio nacional.

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Sin embargo, todavía hay dudas de que la promesa se concrete, pero sobre todo de que se mantenga al largo plazo.

Para garantizar el suministro eléctrico, el Gobierno debe aumentar la capacidad de generación y así disminuir la dependencia de las lluvias en las zonas de las centrales hidroeléctricas.

Según un comunicado publicado por Noboa, en el que justifica su decisión, la recuperación de las centrales térmicas e hidroeléctricas suma 696,7 MW al sistema eléctrico.

Por otro lado, el Gobierno asegura que cuenta con 100 MW provenientes de la barcaza turca y, según el plan del Ministerio de Energía y Minas, hasta enero de 2025 se añadirán 501 MW de generación terrestre y fluvial.

Entre los proyectos contemplados está la repotenciación a la planta de El Salitral, en Guayas, que producirá 80 megavatios adicionales, otros 120 de una barcaza que ya está contratada. Sin embargo, según expertos consultados por Ecuavisa.com, la implementación podría tardar más tiempo del previsto.

La próxima semana entra en operación la Central Alluriquín del proyecto hidroeléctrico Toachi Pilatón, ubicada en el límite de las provincias de Pichincha y Santo Domingo de los Tsáchilas. El Gobierno suma 204 megavatios, a pesar de que en diciembre solo arrancará la primera fase con capacidad de generación de 68 MW, las otras dos unidades se unirán al sistema nacional de manera progresiva.

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Sin embargo, según Hugo Arcos, académico y experto eléctrico, hay que considerar el estado hídrico de los ríos que alimentan esa central, es decir, una cosa es la capacidad de generación y otra la producción que efectivamente alcance con el agua disponible. Además, nuevamente es un proyecto dependiente de las condiciones climáticas.

Los estudios de esa obra iniciaron en 1963, pero la construcción arrancó en 2008, con la Constructora Norberto Odebrecht. Sin embargo, al poco tiempo se paralizó el proceso por la desconfianza en la empresa, luego de que no quiso reconocer fallas en la central San Francisco. Tras acuerdos con empresas chinas y rusas, finalmente la hidroeléctrica se pondrá en funcionamiento si atraviesa las pruebas técnicas necesarias.

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La venta de energía a Colombia representa unos 450 MW, pero es una fuente variable porque ya ha pasado que el gobierno de ese país decide preservar el autoabastecimiento e interrumpe la exportación a Ecuador.

Hay otros dos elementos a considerar. Un nuevo apagón industrial, que durará dos semanas, desde el 15 de diciembre; y los cinco días de asueto decretados por el fin de año.

Según Hugo Arcos, el sector industrial representa para el país un 30 % de la energía que se consume, por lo que es mucho más fácil para el gobierno garantizar la electricidad en los hogares y desatender a las empresas.

Según las cifras promedio que maneja el Ministerio de Energía, recogidas por Televistazo, durante los fines de semana, el consumo de electricidad se contrae entre el 10 % y el 12 %, lo mismo ocurre en los feriados.

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De cualquier manera, el éxito real del fin de los apagones está en la presencia de lluvias en los próximos días. Según el Inamhi, las lluvias serán moderadas.

Pero incluso si lloviera, Arcos dice que lo técnicamente correcto sería cuidar el embalse de Mazar para que recupere un nivel de cota considerable, que permita estabilizar al sistema.