Aluvión en Quito: ¿Qué hacer si vive en zonas de riesgo?

Más de 30 horas han pasado desde la tragedia. El aluvión sucedido en la zona de La Gasca, en Quito, arrasó con todo a su paso dejando más de una veintena de muertos.

Pese a que el Municipio de Quito, ha asegurado que el aluvión se dio por la magnitud de las lluvias. Especialistas apuntan a otros factores que pudieron haber provocado la tragedia, como: la deforestación de las laderas, el relleno de quebradas y la poca planificación en la construcción. En ese sentido, el Cabildo deberá tomar acciones, según los especialistas, tanto en la gestión de riesgos como en el manejo de laderas y quebradas.

Pero ¿qué acciones se pueden impulsar desde la comunidad?

¿POR QUÉ ES UNA ZONA DE RIESGO?

Antes de ir a las acciones hay que entender los antecedentes de la ciudad, según un estudio realizado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) sobre Ecología Urbana, detalla que la ubicación geográfica del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ), constituye el principal factor de riesgo, pues varios volcanes activos rodean la capital: el Guagua Pichincha, el Pululahua, el Ninahuilca y el Antisana.

Emilio Cobo, ingeniero ambiental y especializado en gestión de paisajes, también nombra otro factor, "Quito se asentó sobre una serie de quebradas, el caso de La Gasca no es la única quebrada que es un relleno".

Por ello, cuando la ciudad empezó a crecer, y fueron cubiertas con cemento habría consecuencias, "estamos impermeabilizando las superficies, lo que quiere decir que el agua tiene menos tiempo para infiltrarse en el suelo y colapsan los sistemas de alcantarillado que no tienen la capacidad".

La falta de planificación y sistemas de drenajes adecuados son otro de los males, expone Ricardo Buitrón, representante de Acción Ecológica y coordinador del Cabildo Cívico de Quito, por eso la construcción de proyectos inmobiliarios cerca de las quebradas es un riesgo.

TRABAJO EN COMUNIDAD

Pese a que el Municipio debe tomar acciones concretas, desde la comunidad, concuerdan ambos especialistas, también se puede trabajar colectivamente para hacer obras de mitigación y de prevención.

SIRENAS BARRIALES

"Si hay lluvias intensas, si notan que hay taponamiento de obras y contención, o embalses (...) si hay invasiones o construcciones cerca de quebradas". Frente a estos escenarios, señala Buitrón, se debería elaborar un plan comunitario de contingencia y vigilancia. Por ejemplo, plantear lineamientos que incluyan qué hacer en estos casos, una acción concreta sería activar sirenas o alarmas barriales.

CUIDAR LAS QUEBRADAS

A nivel comunitario, destaca Cobo, también se debe concientizar el cuidado de las quebradas para evitar que "se vuelvan un botadero de basura". Por ello, una medida prioritaria sería no verter desechos que las puedan taponar y capacitar a la comunidad. En otros países, destaca, suelen ser zonas recreativas y lugares atractivos para hacer caminatas.

Un buen ejemplo de ello, recuerda Buitrón, es el manejo de la quebrada Ortega en el sur de Quito, "se organizaron, limpiaron la quebrada y la convirtieron en un parque de la comunidad".

MÁS ÁRBOLES

Las áreas verdes son claves, resalta Cobo, pues al ser superficies permeables permiten que en episodios de lluvias extremas, "el agua no se acumule tan rápido y no se terminen saturando los sistemas de alcantarillado".

Arborizar la ciudad, en ese sentido, permite proteger las laderas y mitigar la fuerza de los caudales.

EXIGIR A LAS AUTORIDADES

Sin embargo, reconoce Cobo, que desde la comunidad es difícil tomar acciones preventivas, pues es un trabajo que recae en el Municipio, que "sí conoce que es una zona expuesta a inundaciones, aluviones, y deslaves".

Por eso, alienta Buitrón, estar alerta, "ser los actores de las medidas de seguridad, evaluar en su barrio las zonas vulnerables y exigirle al Municipio actuar".