El correísmo desempolvó nombres de antiguos militantes para la papeleta de 2025

El pasado 10 de agosto de 2024, la Revolución Ciudadana (RC) presentó a los candidatos que participarán en las elecciones generales de 2025, tanto para la Asamblea Nacional como para el binomio presidencial.

Entre los elegidos hay militantes que estuvieron junto al expresidente Rafael Correa, líder de esa organización, desde que comenzó su Gobierno. Algunos han perdido cierta visibilidad, aunque en su momento ocuparon cargos públicos o mantenían liderazgos en el movimiento que antes les pertenecía, Alianza País.

También hay asambleístas que van por la reelección, unos pasaron de candidaturas nacionales a locales o viceversa. Por otro lado, se escogieron nombres de los que casi no hay rastro, que ocuparán los últimos puestos de las listas de asambleístas nacionales.

Años anteriores (en 2021 y 2023) la estrategia de la RC fue garantizar los votos, ubicando a los personajes más conocidos entre los primeros candidatos de las listas, sobre todo nacionales. El objetivo era que el electorado identifique los nombres o rostros de los candidatos, al momento de votar.

Si bien la precandidata a la Presidencia, Luisa González, ya participó en las elecciones anteriores y mantiene una cercana relación con Rafael Correa, desde 2008, siendo una militante fiel a la organización política; en cambio, para la Vicepresidencia se escogió a Diego Borja, quien ha mantenido una participación con altibajos en la Revolución Ciudadana.

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Se inauguró en la política como Asambleísta Constituyente por una alianza que incluía a la Izquierda Democrática. Luego fue ministro y ocupó varios cargos públicos.

El distanciamiento final llegó en 2012, cuando se le acusó de haber entregado firmas falsas para la reinscripción del movimiento. Desde entonces mantuvo una postura crítica, hasta ahora que aparece como el segundo candidato más importante.

En la lista de asambleístas nacionales, la Revolución Ciudadana le apostó a Xavier Lasso Mendoza, hermano del expresidente Guillermo Lasso, quien ocupó cargos importantes en la Empresa Pública de Medios Públicos, así como en la Cancillería, durante el gobierno de Correa. Desde entonces fue un acérrimo impulsor de esa ideología, que comparte en los programas digitales que dirige.

Ricardo Patiño es otro personaje de larga data del correísmo. Fue titular de las carteras de Relaciones Exteriores y de Defensa. En el ámbito político, peleó la presidencia de Alianza País, en medio de las disputas con Lenín Moreno, resultando perdedor.

En 2018, en un mitin político, llamó a los ciudadanos a "tomarse las instituciones públicas", lo que fue interpretado por la Fiscalía como un acto de instigación, estipulado en el Código Penal con pena privativa de libertad. Para ese entonces, Patiño ya estaba en México, donde consiguió asilo. La causa prescribió en abril de este año.

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En la lista de precandidatos nacionales también aparece Liliana Durán, que fue Asambleísta en 2017 y luego buscó una curul en las elecciones anticipadas de 2023, cuando estuvo a punto de ganar. En 2021 fue asesora legislativa para la bancada correísta.

Unos 22 asambleístas que actualmente ocupan una curul buscan reelegirse para 2025. La ley permite hasta dos veces consecutivas, por lo que ciertos políticos terminarán su carrera en el Legislativo en este periodo, por ejemplo, Marcela Holguín o Esther Cuesta.

Entre los que quieren quedarse está el asambleísta Franklin Samaniego, que en 2023, participó como candidato de Pichincha y ahora se presenta en la lista nacional; Eustaquio Tuala que fue candidato nacional y ahora irá por Tungurahua; Viviana Veloz o Pamela Aguirre que mantienen la participación en sus provincias, Santo Domingo de los Tsáchilas e Imbabura, respectivamente; entre otros.

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También hay un grupo de precandidatos que no han participado antes en elecciones populares ni han desempeñado cargos públicos, pero muestran su fidelidad al coreísmo en sus publicaciones en redes sociales.