Juan Guaidó, expresidente interino de Venezuela: "A las Fuerzas Armadas se les pide que no hagan nada"

En entrevista exclusiva para Ecuavisa.com, el expresidente de la Asamblea Nacional y expresidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, da sus apreciaciones sobre el momento político que vive ese país, a vísperas de las elecciones presidenciales del próximo domingo 28 de julio de 2024.

Se muestra esperanzado en que la oposición gane a Nicolás Maduro, quien ha permanecido en el cargo desde 2013, sumiendo a esa nación en una profunda crisis económica y migratoria.

Guaidó está radicado en Estados Unidos y observa con expectativa el proceso electoral.

¿Qué tan factible es que la oposición se imponga en estas nuevas elecciones, tal como se refleja en las encuestas?

Más allá de las encuestas, yo creo que hay un momento muy importante para el pueblo venezolano, que ha resistido, que ha logrado alternativas para una solución al conflicto que atraviesa, que se ve reflejado en la migración que ustedes han visto en Ecuador, que saben los casos de tortura, represión y persecución de la dictadura de Nicolás Maduro.

Estoy seguro de que incluso va a ser mayor la diferencia, respecto a las encuestas, que hablan de 40 puntos de diferencia de Edmundo González Urrutia, que hasta hace tres meses era un perfecto desconocido, denominado candidato tapa, por la imposibilidad de María Corina Machacado para poder inscribirse y ser la candidata (...), a pesar de la persecución judicial a María Corina, a todos los líderes políticos, a Corina Yoris, que era la segunda designada en la línea, los miles de dirigentes políticos en el exilio, hoy hay una oportunidad de recuperar la democracia en Venezuela, gracias al ejercicio de la mayoría, al utilizar el evento del 28 de julio como una posibilidad de solución, a sabiendas de los obstáculos que pone Nicolás Maduro.

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Para ser muy realistas, puede haber tres escenarios en los que estas elecciones se malogren: el uno es la imposibilidad de que más de 4 millones de venezolanos estén empadronados porque están en el exterior; en segundo lugar, hay la preocupación porque el CNE, a través del voto electrónico, pueda manejar el ausentismo y tratar de cambiar los votos; y en tercer lugar, que el escrutinio final se torpedee o no se muestren los resultados. ¿Qué tan posible es que eso ocurre?

Soy muy cuidadoso en no llamarlo elección, no solamente por los cuatro millones y medio de ciudadanos no empadronados, sino además por la persecución judicial, hay 72 personas asiladas o presas por la dictadura de Maduro, desde que comenzó esta campaña (...); a pesar de todo eso, la diferencia es abrumadora, el poco o nulo respaldo popular de Nicolás Maduro lo tiene contra las cuerdas (...). Electoralmente, está derrotado, está solo, y es una primera victoria que tenemos que celebrar.

No solamente puede pasar lo que narrabas, sino que incluso, a días del evento del 28 de julio, pueden inhabilitar o perseguir de manera injusta a Edmundo.

Yo me quiero enfocar en lo que significa haber resistido, haber construido mayoría y generar alternativas de solución. Cito a Maduro: "Baño de sangre si no van a la reelección", eso es una amenaza y la responsabilidad la tienen las Fuerzas Armadas de Venezuela, dirigidas por Padrino López, y Nicolás Maduro (...). Vamos a tener las actas, vamos a tener cómo expresar y demostrar una vez más que somos mayoría.

No somos ingenuos y sabemos que van a ahondar en la persecución y queda estar preparados para contestar y contener lo que puede ser una represiva más severa.

¿Qué tan probable es que, de concretarse esa elección, las Fuerzas Armadas respalden al nuevo comandante en jefe o que formen un frente alrededor de Maduro?

Es interesante el debate alrededor de los pilares de respaldo que tiene el dictador. Pareciera que el más evidente son las Fuerzas Armadas, y no lo son. Lo es la cúpula, la élite, los que están todavía enchufados, es decir, usufructuando de los privilegios del poder, a pesar de la destrucción en la que está sumida Venezuela.

Ahí hay que hacer un trabajo. No podemos sentarnos a desear que el 28 de julio hagan lo que tienen que hacer por la Constitución, ya no lo han hecho en el pasado, por eso son una dictadura; así que queda abrir los canales de comunicación, los puentes de plata, lo que se denomina justicia transicional, que ellos sepan que tienen alternativas, no solamente en usurpar el poder, sino también y en una transición donde todos pueden tener un espacio. Evidentemente, quienes han violado derechos humanos, saben que la situación es más difícil para ellos.

Creo que el debate en este momento es distinto, y lo he dicho varias veces, pero quiero reiterar el reconocimiento de que el pueblo venezolano ha resistido y que ha generado alternativas, que somos mayoría y creo que eso es muy valioso luego de años de lucha que no permitimos que se adormezca y nos invada la costumbre a la violación sistemática de derechos humanos.

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¿Confía en que las Fuerzas Armadas van a tener que respetar este fallo y van a empezar un proceso de transición?

Va a ser difícil que volteen la mirada a otro lugar, lo han intentado ya en el pasado (...). El 28 de julio se les pide a las Fuerzas Armadas que no hagan nada, en el buen sentido de la palabra; es decir, que respeten la expresión popular, que respeten el voto del venezolano y que vean lo que va a pasar y luego que actúen en consecuencia, es decir, respetar el resultado y acompañar a quien gane una posición (...).

¿Qué va a pasar finalmente si se logra un triunfo de la oposición, hay la posibilidad de una transición? ¿Qué va a pasar con Nicolás Maduro, tomando en cuenta que son seis meses para el cambio de gobierno?

Es interesante porque Maduro usurpa funciones desde el 2018, esa elección fue fraudulenta, pero también vamos a ser prácticos y pragmáticos, pensando precisamente en la transición, en cómo puede ser pacífica, democrática, pensando en los venezolanos. Existen alternativas para generar una transición en paz, para que luego venga un proceso de reconstrucción de los poderes del Estado: Judicial, Legislativo, el Poder Ciudadano e incluso el mismo Consejo Nacional Electoral que está absolutamente secuestrado por Nicolás Maduro, pero como se dice coloquialmente, hay que dar un paso a la vez, hay que comerse el elefante por pedacitos,

Hay posibilidades para lograr una transición, por ejemplo, la negociación en México, la participación incluso de los Estados Unidos, a través del proceso en Qatar, es decir, tenemos que unificar lo que hemos contribuido durante años y el 28 de julio favorecer una ventana de oportunidad a la transición y que Maduro sepa que tiene alternativas.

¿Qué pasa si se consuma un fraude electoral?

Ese experimento ya lo intentó Maduro, lo hizo en 2018, cuando la comunidad internacional no lo reconoció y esa es la respuesta obvia e inmediata. No puede robarse una estatua pública, para que el robo sea efectivo el modelo tendría que lograr algo de legitimidad y en este punto no lo va a hacer y él lo sabe, lo saben quienes lo acompañan, lo saben las Fuerzas Armadas, ellos son los que se enfrentan al dilema de atravesar otra vez lo que ha sido el desconocimiento del mundo democrático, como ha pasado desde 2019 a la fecha (...).

Lo que está pasando en Venezuela repercute en crimen organizado, inmigración, el lavado de dinero y tráfico de armas para toda la región.

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¿Cuánto peso tiene el crimen organizado en la cúpula de Nicolás Maduro y en el Estado de Venezuela?

Son parte de eso o lo han patrocinado. Por ejemplo, el Tren de Aragua surge en Venezuela producto de la creación de las zonas de paz, que tienen relación con el ELN, la disidencia de las FARC, que están señalados directamente con el narcotráfico, no solamente por las investigaciones que llevaban los Estados Unidos, sino también incluso a nivel regional.

El permitir una dictadura enclavada en la mitad del continente ha repercutido muy negativamente. Es hoy Maduro un patrocinador de un estado casi delincuente, debo decirlo con responsabilidad, por su vinculación de este lado del continente con el ELN, narcotráfico, carteles de droga, pero también con regímenes como el de Irán o la participación en Venezuela del grupo Wagner, por ejemplo, extrayendo oro para pagar a (Vladímir) Putin, así que esto tiene que alarmar, no solamente los venezolanos, sino también a la región.

¿Cuál es el compromiso que tendría la oposición en un eventual triunfo?

La herramienta de la unidad es un requisito para enfrentar a regímenes como el de Maduro, como el de Ortega (presidente de Nicaragua), como cualquier otro en la región. No solamente tiene que ser un compromiso, sino que tiene que ser una responsabilidad en este momento.

Quiero hacer un reconocimiento a esa oposición, que ha resistido tortura, persecución, censura. Hoy no hay partidos políticos en Venezuela, lamentablemente están secuestrados, judicializados; estamos todos unidos en una en un partido político que le denominamos la Mesa de la Unidad Democrática. El compromiso es seguir esa vía y es una responsabilidad.

También hay ejemplos muy claros de retrocesos, una vez lograda transiciones, eso no nos puede pasar, ni podemos permitir que ninguna vanidad, ningún interés particular, ningún ego, esté por encima de algo que cuesta mucho sacrificio de tanta gente: los que estamos en el destierro, los que han atravesado lamentablemente torturados por esta dictadura, así que te garantizo que es un compromiso de quienes han liderado este proceso.