Lucía Yépez, una guerrera que sueña en grande

La luchadora Lucía Yépez, conocida cariñosamente como La Tigra, ha conquistado los corazones de los ecuatorianos no solo por su reciente medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París 2024, sino por la historia de superación que lleva consigo.

Desde que se colgó la presea, Lucía, de 23 años, no ha dejado de vivir la euforia de su logro. Así se lo contó a Ecuavisa en un conversatorio en Guayaquil, organizado por uno de sus auspiciantes: "Dormí con mi medalla, no me la quería quitar. Me levanté para desayunar y seguía con ella", confesó con una sonrisa llena de orgullo.

La joven luchadora no olvida de dónde viene ni quién ha sido su principal inspiración. "Cada que veo a mi mamá, recuerdo cuando ella trabajaba y yo decía que quería sacarla adelante, con esfuerzo, no tenía para comprame ni unos zapatos, pero yo quería comprarle una casa y gracias a Dios voy a poder cumplir ese sueño. Estoy bendecida por todo esto", compartió emocionada, al borde de las lágrimas, reconociendo el sacrificio que su madre hizo por ella.

También destacó el rol que cumple su entrenador, al que percibe como un padre: "Mi entrenador es todo en mi vida, es como un padre para mí, ha estado ahí siempre conmigo, él ha estado conmigo cuando estuve enferma, cuando no tenía apoyo, él siempre puso su hombro para todo".

Esta conexión con sus raíces es lo que la impulsa a seguir luchando: "He tenido muchas derrotas, me costaron días, semanas y hasta meses de no querer levantarme, pero siempre pude decir que yo puedo, puedo seguir adelante. Me miro al espejo y me doy ánimos, por eso soy La Tigra".

Con una fuerza que va más allá de lo físico, Lucía sabe que su apodo es más que merecido: "Me gusta mucho que me digan La Tigra, porque soy fuerte en cada combate. Allá en París sentía muchas emociones, que estaba en lo más grande del mundo, porque Ecuador me estaba viendo y es algo que me motivaba".

Pero Lucía no se conforma con la plata; ya tiene la mira puesta en Los Ángeles 2028, donde promete luchar por el oro: "Se viene un ciclo olímpico muy competitivo, voy a buscar la medalla de oro en Los Ángeles 2028".

Además, la luchadora de espíritu indomable sueña con llevar su talento al octágono de la UFC:

Lucía Yépez, La Tigra, es una guerrera dentro y fuera del tapiz, y su camino hacia la gloria no ha hecho más que empezar. Con la misma humildad que le enseñó su mamá y el apoyo incondicional de su familia y su entrenador, Lucía se prepara para nuevos desafíos, lista para rugir en cada combate.

Ella se animó a dar un mensaje a la niñas que, como ella, tienen muchas carencias en la vida, pero tienen el deseo de salir adelante: La disciplina es todo, los sueños están ahí, pero sin disciplina no se consigue nada. Mi mensaje para las niñas es que sigan sus sueños, porque todo en la vida se puede, los sueños están para cumplirse".