Este domingo se disputa la final masculina en tenis reuniendo a dos figuras: Novak Djokovic y Carlos Alcaraz.
El tenis de París-2024 definirá el domingo a su nuevo campeón en un choque generacional entre Novak Djokovic, sobreviviente del 'Big 3', y Carlos Alcaraz, 'príncipe' del tenis español que busca evitar que el serbio se cuelgue por primera vez el oro olímpico.
A sus 37 años, Djokovic tiene claro que París se presenta como su gran oportunidad de teñir de oro una carrera soberbia, encabezada por sus 24 títulos de Grand Slam.
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"Es un gran alivio", estar en la final, dijo el serbio tras sacar del camino en semifinales al italiano Lorenzo Musetti.
Por momentos todopoderoso, 'Nole' busca sacarse la espina de sus sinsabores olímpicos y por fin colgarse el oro. Así, superaría la frustración que le generó en Pekín-2008 quedarse con el bronce mientras Rafael Nadal se llevaba la gloria.
En el cara a cara, Djokovic y Alcaraz dividen honores con 3 triunfos por lados. Pero en los Grand Slam manda el español.
Alcaraz venció al actual número dos del mundo, detrás de un Jannik Sinner ausente en París-2024, en las dos últimas finales de Wimbledon. La última por paliza.
Pero en 2023, 'Nole' se aprovechó de un español debilitado por calambres para quedarse con la copa en París.
Este año "me ganó en Wimbledon, pero las circunstancias son diferentes y creo que soy mejor jugador que en Wimbledon", advirtió Djokovic, sin dejar de reconocer que el momento que atraviesa el jugador de Murcia lo colocan como favorito.
Antes de saber que sería su rival, Alcaraz dio su visión: "Djokovic siempre es favorito (...) el nivel que muestra en cada torneo es inmenso".
Campeón por primera vez en Roland Garros este año y doble campeón de Wimbledon, Alcaraz va por sumarse a Rafael Nadal y Steffi Graf, tenistas que consiguieron los dos grandes y el oro olímpico consecutivamente.
En el caso de la alemana Graf la conquista fue aún mayor al conquistar en 1988 los cuatro 'grandes' y el oro en Seúl.
Djokovic y Alcaraz (N.3 de la ATP) escribirán el domingo en la central Philippe Chatrier una nueva página del tenis, que retornó a los Juegos en 1988 y que en la tierra batida de Roland Garros coronará a un nuevo campeón.
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