De Ben Johnson a los nadadores chinos, los casos de dopaje en Juegos Olímpicos
Los Juegos Olímpicos también tienen un lado oscuro donde varios medallistas de oro, poseedores de récords han sido descubiertos usando sustancias ilícitas que han generado polémica y escándalo.
Los Juegos Olímpicos se han visto marcados también por grandes escándalos de dopaje desde que en 1968, con motivo de la cita en México, se prohibiera y controlara el recurso a sustancias anabolizantes.
En París 2024 ya se han suspendido al menos 3 atletas por dar positivo.
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Estos son algunos de esos casos históricos:
Hans-Gunnar Liljenwall
El pentatleta sueco es el primero de la historia de los Juegos Olímpicos en ser sancionado por dopaje y perdió su medalla de bronce, obtenida en México en 1968, no por haber utilizado anabolizantes sino por haber bebido cerveza "para calmar los nervios". La cerveza contiene etanol, una sustancia entonces prohibida.
La extinta RDA
Después de la reunificación de Alemania en 1990, se reveló un sistema de dopaje sistemático de deportistas de la Alemania Oriental (RDA) entre finales de los años 1960 y finales de los años 1980.
Las nadadoras de la RDA ganaron diez medallas de oro de doce posibles en los Juegos Olímpicos de Montreal-1976.
Ningún atleta fue sancionado, pero varios responsables de esos programas sí fueron juzgados y condenados.
Ben Johnson
El velocista canadiense ganó la medalla de oro en los 100 metros en los Juegos de Seúl-1988, batiendo además el récord del mundo con 9 segundos y 79 centésimas. Sin embargo, dio luego positivo por esteroides y se vio desposeído de ese título y de la mayoría de sus récords.
Marion Jones
La atleta estadounidense ganó tres medallas de oro y dos de bronce en los Juegos de Sídney-2000 pero las perdió después al admitir que recurrió a esteroides en el marco del caso BALCO, que llevó el nombre del laboratorio de San Francisco que suministraba anabolizantes a varios deportistas.
Sun Yang
El nadador chino, tres veces campeón olímpico entre 2012 y 2016, fue castigado en 2020 con una suspensión de cuatro años y tres meses por destruir con un martillo una muestra de su sangre, tomada durante un control antidopaje por sorpresa en septiembre de 2018.
Su suspensión ya terminó, pero a pesar de su deseo de regresar a la competición, Sun Yang (32 años) no logró estar en los Juegos Olímpicos de París.
El caso del dopaje ruso
El Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) excluyó en 2020 a Rusia de los Juegos de Tokio-2020 (organizados en 2021 por la pandemia) y de Pekín-2022. Solamente se admitieron a deportistas rusos que podían probar que estaban limpios de dopaje, para estar bajo bandera neutral.
La decisión del TAS llegó tras una amplia investigación de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) iniciada después de las revelaciones de un empleado de la Agencia Antidopaje Rusa (RUSADA) sobre un programa de dopaje sistemático de los deportistas.
La AMA había decidido inicialmente vetar a los deportistas rusos de toda competición por cuatro años, solo autorizando a los que hubieran dado negativo y bajo bandera neutral, pero esa sanción fue reducida por el TAS, ante el que Rusia había presentado un recurso.
El Comité Olímpico Internacional decidió autorizar a los deportistas rusos negativos para los Juegos de Tokio bajo bandera del Comité Olímpico Ruso.
La Federación Internacional de Atletismo anunció en 2023 que las medidas de suspensión contra los deportistas rusos se levantaban pero las sanciones impuestas por la invasión de Ucrania por Moscú en febrero de 2022 impide su presencia en París-2024, como ocurre igualmente con los atletas bielorrusos.
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