Recorre el Circuito de la Fe y vive con fervor la Semana Mayor
No hay imágenes que puedan reemplazar la experiencia de vivir la Ruta de la Fe.
El turismo religioso se vive de forma intensa en la ciudad de Guayaquil. Sobre esto puede conocer más en el Circuito de la Fe que se encuentra en la página web www.guayaquil.travel, donde se detallan las distintas opciones que tiene el turista para realizar peregrinaciones religiosas y esto se debe a varios motivos, primero al profundo fervor de los guayaquileños que se evidencia aún más en Semana Santa con diversas tradiciones como la Ruta de las siete iglesias, aquí se acogen a los feligreses que viven paso a paso la Pasión de Cristo, donde además podrán conocer la riqueza escultórica que las iglesias guardan.
Vivir la experiencia de la fe visitando la iglesias, monumentos emblemáticos, participando en procesiones religiosas y visitando el cementerio de Guayaquil, es lo que nos ofrece el circuito religioso, lleno de tradición y cristianismo.
“Veo una espiritualidad muy profunda y luego la manera de expresarlo con mucha libertad. No hay cálculos, lo que me parece muy lindo”, comentó el Monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil.
También se pueden mencionar las diversas procesiones que se realizan, siendo la del Cristo del Consuelo la más grande y conocida del país, que recorre más de 31 cuadras y a la que acuden más de un millón de fieles.
“Es una tradición venir todos los años a la procesión del Cristo del Consuelo, pues yo soy una católica que trata de vivir con el mensaje de Dios”, dijo Esther López, asistente a la procesión.
Vale mencionar que el turismo religioso también va de la mano con la gastronomía y es precisamente en esta época donde se elaboran deliciosos platos tradicionales como la fanesca que es una sopa de pescado con una gran variedad de granos.
Por otro lado, vale destacar el símbolo de la consagración del Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús. Para acceder a él se deben subir 166 escalinatas en las que se puede apreciar las 14 estaciones del vía crucis en el cerro del Carmen y cuando se llega a la cima desde el mirador se puede observar una hermosa vista de la ciudad.
“Es un lugar que vale la pena conocer, pues inspira mucha paz, tranquilidad y sobre todo mucha seguridad”, comentó Alexandra Villegas, turista.
Sin duda, no hay imágenes que puedan reemplazar la experiencia de vivir la Ruta de la Fe en la ciudad de Guayaquil.
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