18 feb 2016 , 10:39

Trucos para distinguir un perfume falso de uno verdadero

   

A día de hoy puede resultar muy sencillo caer en la trampa y comprar un perfume falso.

La forma del frasco

 

Aunque no lo parezca, el frasco de un perfume es una de las pistas clave para detectar si este es verdadero o se trata de una falsificación.

 

Según los expertos, el cristal de los perfumes verdaderos es de una sola pieza, ya que de esa manera se evita que el frasco quede contaminado con pegamentos u otras sustancias que puedan alterar el olor o el estado del perfume. De esta manera, el frasco siempre deberá ser liso, mientras que si se trata de una falsificación al pasar la mano notarás irregularidades, especialmente en los bordes.

 

La forma de la base

 

Como ya hemos visto, la forma del frasco puede darnos alguna que otra pista importante sobre la autenticidad del perfume. Debemos preocuparnos cuando la textura no es homogénea, y algo parecido sucede con la base del frasco.

 

Y es que, mientras que en un perfume original el fondo suele ser perfecto, en la colonia de imitación puede que haya cierta ondulación o incluso que este un poco torcido. Puede que este detalle no lo detectes a simple vista, sobre todo si se trata de una buena falsificación. Sin embargo, palpando el frasco te darás cuenta de estos detalles enseguida.

 

El tubo dispensador

 

Otra de las claves para detectar si un perfume es falso pasa por fijarse en el tubo dispensador.

 

Cuando estamos ante una mera falsificación, podremos comprobar comparándolo con uno original que el tubo dispensador es mucho más largo de lo que debería ser. Y como sobra, en consecuencia, suele estar demasiado curvado. Esto es porque a la hora de fabricar una falsificación, todos los tubos se cortan más o menos a la misma altura, por lo que es muy probable que en muchas ocasiones sobre.

 

 

El estuche del perfume

 

Antes de ni siquiera llegar a abrir el estuche para usar nuevo perfume, podemos llegar a sospechar que se trata de una falsificación.

 

Cuando hablamos del estuche del perfume, la principal pista nos la suele dar tanto el aspecto del cartón como su calidad.

 

Mientras que en un perfume original el embalaje es de buena calidad, y además viene perfectamente preparado para que no se mueva, con todas las sujeciones que sean necesarias, en los embalajes de perfumes falsos no se cuidan estos detalles. Además, el cartón es de peor calidad, y por tanto menos atractivo para el cliente.

 

El celofán que envuelve al perfume

 

Como decíamos, antes ni siquiera de haber llegado a probar el perfume, ya podemos saber si es original o si, por el contrario, estamos ante una falsificación en toda regla. Y, por extraño que pueda parecer, en este sentido otra pista clave es el celofán que envuelve la colonia.

 

Aunque pueda parecer un elemento secundario, cuando estamos ante un perfume verdadero, notaremos que el celofán queda completamente pegado al estuche, que los pliegues por los que se cierra quedan perfectos y que, además, una vez retirado el envoltorio, este sigue manteniendo la misma forma de la caja.

 

Por el contrario, si se trata de una copia, el celofán será bastante más fino y frágil, y una vez abierto perderá la forma original del perfume.

 

Las etiquetas

 

La ley obliga a los fabricantes de perfumes a especificar con todo lujo de detalles cuáles son ingredientes que se han empleado en su elaboración. Y si estos no vienen escritos en el etiquetado del frasco, deben de estar detallados en un librito que venga en el interior del estuche.

 

Además, en los perfumes originales siempre tienen que venir un código de barras, el número de lote, y otro código más con el que los fabricantes controlan el recorrido que ha tenido el producto.

 

Por eso, si echas en falta alguno de estos detalles cuando compras un nuevo perfume, es posible que se trate de una falsificación.

 

La prueba de las burbujas

 

Otro de los trucos que circulan por la red, y que nos ayudarían a descubrir si un perfume es falso o verdadero, pasa por hacer la prueba de las burbujas.

 

Pues bastaría con coger el frasco de colonia y agitarlo suavemente. Enseguida veremos como en el líquido comienzan a formarse burbujitas. Sin embargo, estas deberían ir desapareciendo rápidamente. De hecho, si no se van una vez que hayan pasado alrededor de 10 segundos, es bastante probable que estés ante una imitación.

 

Ojo con el color y el olor del perfume

 

Si con todos los anteriores trucos no has logrado descubrir si estás ante un perfume verdadero o uno falso, ya que lo cierto es que cada vez se hacen mejores imitaciones, hay un detalle con el que indudablemente saldrás de dudas. Efectivamente, se trata del olor.

 

Y es que, puede que en las imitaciones el olor de un perfume sea tan logrado que apenas puedas distinguirlos. Sin embargo, el olor de la falsificación dura bastante menos que el otro. 

 

Otra clave la encontramos en el color. Si lo notas ligeramente diferente a como debería ser el original, puede que estés ante una falsificación.

 

 

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