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La resolución del caso de Daniel Sancho por un hecho de agresión en España está en la boca de todos
El hijo del actor europeo, Rodolfo Sancho, estaba involucrado en otros hechos antes de protagonizar uno de los casos criminales más escandalosos del año.
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Imagen de archivo de Daniel Sancho, involucrado en un caso de asesinato en Tailandial. Hijo de figuras públicas españolas.( )
El español Daniel Sancho evitará la cárcel por agredir a un hombre en Madrid con una multa de 450 euros. El hijo de los actores españoles Silvia Bronchalo y Rodolfo Sancho, en prisión provisional en Tailandia por el caso del asesinato al médico Edwin Arrieta, reconoció la agresión y llegó a un acuerdo con la Fiscalía.
El juicio se celebró este miércoles por videoconferencia desde la prisión tailandesa de Koh Samui.
El español reconoció haber agredido al hombre que le reprochó que se colara en la fila para tomar un taxi. Le propinó un puñetazo en la cabeza, mismo que le provocó la rotura de un diente y una brecha.
Daniel Sancho en la actualidad: así fue su impactante llegada al juicio dentro del furgón
La Fiscalía inicialmente había solicitado un año de cárcel e indemnización de 2.100 euros, pero al llegar a un acuerdo con Sancho, rebajó la pena a una multa de 5 euros diarios durante tres meses.
Sancho ya había pagado la indemnización a la víctima antes del juicio. El juez dictó sentencia condenando a Sancho por un delito de lesiones con las atenuantes de dilaciones indebidas en el proceso y reparación del daño.
¿Cómo fue el caso de agresión de Daniel Sancho en España?
La agresión ocurrió la madrugada del 9 de noviembre de 2019 en una calle de Madrid. El joven chef se metió en un taxi sin respetar la fila y ante los reproches de un hombre, le dio un puñetazo en la cabeza.
El juicio se retrasó más de un año por motivos no imputables a Sancho.
En la comparecencia, Sancho vestía una camiseta de manga corta, bermudas, iba descalzo y tenía buen aspecto, diferente al que se le vio tras el crimen de Arrieta. Se mostró tranquilo y contestó a las preguntas de la magistrada.
Los periodistas no pudieron entrar a la sala del juicio y lo siguieron desde un salón de actos, sin poder grabar imagen ni sonido, a petición de las autoridades tailandesas.
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