Así se viven las grabaciones en exteriores de Los García

La historia de Los García se desarrolla principalmente en sets construidos por Ecuavisa, aunque algunos capítulos incluyen escenas grabadas en locaciones reales de Guayaquil y sus cantones aledaños.

En estos escenarios urbanos, la historia adquiere una nueva dimensión, permitiendo que la producción se integre a la vida de la ciudad y aporte mayor realismo a la trama.

Sin embargo, grabar en exteriores representa un desafío para el equipo de producción. Cada escena requiere una planificación detallada para coordinar permisos, manejar el tráfico y adaptarse a las condiciones climáticas, factores que no siempre son previsibles.

Aunque el resultado en pantalla luce natural, el esfuerzo detrás de cada toma es significativo y exige un trabajo coordinado entre todas las áreas del equipo técnico.

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Cada locación exterior en Los García es meticulosamente seleccionada para reflejar con exactitud el entorno que la historia requiere. Desde avenidas concurridas hasta rincones apartados en Samborondón, cada espacio busca aportar realismo y complementar la trama.

“Primero, se tiene que hacer un scouting técnico del lugar”, señala Enrique Arosemena, Productor de Línea de Los García. Explica que las locaciones son elegidas de entre una serie de propuestas presentadas por la Productora de Locaciones. A la hora de elegir el lugar para grabación, el sitio debe cumplir con una serie de criterios necesarios para su viabilidad:

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Una vez seleccionada la locación tras la inspección inicial, comienza la coordinación logística. El equipo de producción planifica desde el transporte de los equipos hasta el traslado del personal y los actores al lugar de filmación.

Cada detalle, desde la ubicación del equipo hasta el movimiento del elenco, es cuidadosamente organizado para garantizar que la grabación se desarrolle sin contratiempos.

Grabar en exteriores implica adaptarse a las condiciones del entorno, que muchas veces son impredecibles, marcando así la principal diferencia entre grabar en un estudio y hacerlo en locaciones externas.

Factores como la distancia de la locación respecto al estudio, la cantidad de personas que transitan por el lugar, el clima o el tránsito son los principales elementos que entorpecen el rodaje de las escenas. “Siempre nos pasa que tenemos inconvenientes con los transeúntes a la hora de grabar”, acota Arosemena.

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Aunque no han experimentado problemas de malos comportamientos o enfrentamientos con los transeúntes, señala que existen escenas en las que las personas que pasan o asoman por curiosidad complican las grabaciones:

Para el caso del mercado, el equipo tuvo que llegar a consensos con los trabajadores del lugar y las personas que estaban allí de paso. “Les permitimos que saludaran y se tomaran fotos con Diego Spotorno, y cuando se daba el aviso de que se iba a grabar, nos colaboraban en la escena”.

El clima es otro factor importante al filmar en exteriores. A diferencia de los estudios, donde hay control de temperatura, en locaciones reales el equipo debe lidiar con las condiciones locales, como menciona Grace Correa, Productora de Campo:

Además de estos desafíos, se suma un nuevo obstáculo: los cortes de energía. Aunque la producción cuenta con una planta propia, los apagones a veces complican los rodajes. “Los apagones son nuevos para nosotros, es algo con lo que recién estamos lidiando”, indica Arosemena. Estos cortes afectan tanto la iluminación como el sonido.

Los apagones también generan problemas de sonido, especialmente por el uso de generadores eléctricos en algunas locaciones. “En Mocolí, hemos tenido problemas con el audio debido a que cada casa tiene su generador, y el ruido de todos estos en conjunto termina muchas veces por arruinar el rodaje”, señala Correa.

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Grabar escenas en exterior también implica un esfuerzo enorme para el equipo de producción y los actores. Las dificultades antes mencionadas, sumadas a la presión de cumplir con los tiempos y el temor a que las condiciones climáticas puedan cambiar, afectan al equipo.

Grace Correa señala que grabar en exteriores es mucho más exigente, ya que no se controlan muchas de las variables ambientales presentes en la escena:

A esto se suma la logística y coordinación de los actores y los extras que participan en las escenas. La cantidad de personas requeridas frente a la cámara varía según las situaciones, pudiendo ser desde tres extras en las escenas de hotel hasta 50 en las carreras entre Toño García y Enzo Rossi.

“Controlar y trasladar a cincuenta personas en exteriores es bastante difícil”, indica Magda Rodríguez, Productora Audiovisual de Los García. Aunque muchos extras conocen la exigencia de las escenas, esto no evita que terminen agotados al final del día.

A pesar de las dificultades inherentes a este tipo de grabaciones, el equipo, tanto delante como detrás de las cámaras, encuentra en estas escenas un escape a la monotonía que a veces se vive dentro de un estudio de grabación.

Para los actores, las grabaciones en exteriores no son solo un reto técnico, sino también emocional. “Grabar en exteriores te saca de tu zona de confort", explica Anahí Festerling, una de las actrices principales. "A veces hay ruido, gente mirando o mucho calor, pero al final, todo vale la pena porque el resultado es más real".