Supuestos abortos persiguen la reputación de la reina Letizia en la actualidad: esto se sabe

Después de que el en ese entonces príncipe Felipe se haya enamorado de la presentadora de televisión, Letizia Ortiz, el monarca no descansó hasta conquistarla. Planear una cena, todo, con tal de que la presenten ante él, fue una de las varias ideas que el español llevó a cabo para terminar en unión con la periodista. Y lo consiguió.

Sin embargo, cuando lo hizo, no todos estuvieron felices, sus padres, los reyes Juan Carlos y Sofía, temían porque el nombre de la comunicadora cuente con un pasado pesado, además de su cero relación con la nobleza europea. Todos son rumores que, con el paso del tiempo, se instalaron más entre la prensa royal de especialidad.

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Ahora, una biografía no autorizada del primo de Letizia, David Rocosolano, está en el boca a boca europeo. El hombre fue de suma confianza cuando Letizia y Felipe no hacían su relación pública, y preferían verse en privado, así también como Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, pero ellos son otro cuento.

En el libro, Rocasolano afirma que la ahora reina tuvo presuntos abortos antes de casarse con Felipe, sin embargo, estos fueron del conocimiento del monarca, "esta sinceridad llevó a Felipe a ayudarla a ocultar esa información para protegerla de las críticas", afirma el diario El Nacional.

Antes de comenzar su relación con Felipe y tras finalizar su primer matrimonio con su amor adolescente, Letizia mantuvo una breve relación con David Tejera.

Cuatro meses antes de su boda con el príncipe, habría interrumpido un embarazo en la clínica Dator de Madrid. Con el fin de proteger su futuro matrimonio y la imagen de la corona, solicitó a su primo David que eliminara cualquier evidencia de lo ocurrido.

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Según el relato de Rocasolano en su libro, la en ese entonces conductora le pidió a David que destruyera toda la documentación relacionada, y él cumplió con estas instrucciones bajo la supervisión del príncipe Felipe, quien temía que la información llegara al conocimiento del rey.

Además de estos eventos, Rocasolano menciona que Letizia pagó 240 euros por un aborto realizado en octubre de 2002. Esta factura llegó a manos de Ramón Akal, propietario de la editorial Foca, quien presionó a Rocasolano para que escribiera sobre el asunto.

También, Isidre Cunill reveló en su libro Letizia Ortiz: una republicana en la Corte de Juan Carlos I que habría tenido otro aborto en México en 1996, cuando era estudiante.