Estos famosos cambiaron su sueño de ser los mejores deportistas del mundo, por adentrarse en el espectáculo.
Los Juegos Olímpicos representan la mayor gloria en el deporte, por lo que solo participar en ellos significa haber dominado un campo atlético en específico. Este sueño fue compartido por distintas celebridades como Jason Statham, Geena Davis y Jackson Wang, famosos que dedicaron años de entrenamiento para intentar representar a sus países.
Jason Statham
Antes de convertirse en un famoso actor de cine de acción, Jason Statham fue un clavadista profesional que representó a su país en competencias internacionales. Desde joven mostró un interés particular por los deportes, practicando artes marciales, pero su pasión por los clavados comenzó durante unas vacaciones en Florida cuando tenía entre 11 y 12 años.
La ambición de Statham por llegar a los Juegos Olímpicos lo llevó a intentar la clasificación en dos ocasiones, para Seúl 1988 y Barcelona 1992, sin éxito en las competencias preliminares. Sin embargo, su dedicación y esfuerzo en el ámbito deportivo marcaron su camino antes de alcanzar la fama en Hollywood.
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Geena Davis
Geena Davis, la actriz conocida por su papel en "Stuart Little", estuvo cerca de convertirse en atleta olímpica cuando descubrió su pasión para el tiro con arco. En los años noventa, decidió aprender y se obsesionó con el tiro con arco, entrenando cinco horas al día, seis días a la semana.
Su dedicación la llevó a ganar varias competencias locales, nacionales e internacionales. Tras dos años de entrenamiento, compitió con 300 arqueras por un lugar en el equipo estadounidense para los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, quedando en el puesto 24, insuficiente para clasificar.
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Jackson Wang
A los 17 años, Jackson Wang cambió su futuro como un esgrimista para convertirse en una estrella de k-pop, y así se convirtió en el cantante de la boyband GOT7.
La familia de Jackson siempre estuvo involucrada en el deporte. Su padre fue un esgrimista premiado internacionalmente, y su madre fue una destacada gimnasta de la selección nacional china. En 2010, mientras jugaba baloncesto con sus amigos, Jackson fue descubierto por un cazatalentos de JYP, una famosa agencia de entretenimiento surcoreana.
Contra todo pronóstico, Jackson superó a más de 2 000 aspirantes y fue aceptado como aprendiz en JYP.
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