Tres meses tomó construir el mundo de Los García

Octubre llegó y el estreno de Los García está a la vuelta de la esquina, esto tras un arduo proceso de grabación de 140 capítulos, 6 500 escenas y siete mil minutos que comenzó desde junio.

Pero, como en toda producción melodramática, el trabajo de producción, creación y ambientación comienza mucho antes que el proceso de grabación de capítulos y promociones, y que de la misma manera requiere antelación y cuidado en los detalles, mucho más de lo que se suele pensar.

Para que los actores desarrollen adecuadamente su papel y se desenvuelvan correctamente, se necesita de una escenografía adecuada, y aquí es donde entran los departamentos de Ambientación y Utilería en un trabajo conjunto y continuo.

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Para la grabación de esta novela, se necesitaron 8 escenarios dentro de 4 estudios, creados por los departamentos de Ambientación y Utilería. A su vez, estos escenarios se agrupan en torno a 3 categorías de ambientación:

- El Barrio Cuba, el cual incluye la casa de los García, la tienda de celulares, el club barrial, el taller de Toño y la fachada del barrio.

- Las mansiones de Mocolí, que incluye la residencia de los Rossi, de los Luque, y el departamento de Carolina Parker.

- La Corporación Luque, con la recepción, sala de conferencias y oficinas de esta peculiar empresa.

Estos escenarios están agrupados en torno al tipo de decoración y ambiente que deben manejar, siendo el Barrio Cuba una escenografía mucho más alegre, callejera y tropical en todo detalle, desde la tienda y el granizero, hasta cosas más sutiles, como los grafitis, las manchas de aceite del taller y los postes de luz desgastados.

Este ambiente, contrasta con el de las mansiones de Mocolí, con menos detalles a resaltar si se la compara con el Barrio Cuba, pero que transmite en su minimalismo el ambiente de exclusividad y refinamiento tan característico de las urbanizaciones de Samborondón.

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La construcción de todos estos escenarios en sí misma trajo sus propios desafíos, ya que, para comenzar a construir, se necesitan planos que deben ser adecuados a la realidad de las zonas que se quiere representar.

Una vez hecho el análisis y obtenidos los materiales, se procede con la construcción, para lo cual se necesitó de varios especialistas, como carpinteros y electricistas, quienes, en conjunto, deben plasmar en la realidad la visión de los creativos.

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En ese aspecto, José Romero, productor ejecutivo de Ecuavisa, destaca que el trabajo llevado a cabo para la construcción del Barrio Cuba es enorme:

Al ritmo de los martillos y las soldaduras, el proceso de construcción avanzó a lo largo de cuatro meses (desde mayo hasta agosto), en los que se fueron entregando uno a uno los escenarios, listos para el rodaje de la novela.

Dentro de este ámbito es Cristhian Bejarano, Coordinador de Arte, quien se asegura de que cada etapa se realice dentro de los plazos. Los estudios a menudo deben adaptarse a las necesidades cambiantes de los escenarios, lo que requiere flexibilidad y una planificación cuidadosa, tal y como detalla Bejarano:

La casa de Los García fue de los primeros escenarios en terminarse, después le siguieron las oficinas de la Corporación Luque, el Club de los García, el Taller de Toño, y finalmente la mansión de los Rossi junto al departamento donde vive Carolina.

Finalmente, el equipo de tramoya logró completar la construcción del escenario del Barrio Cuba en un tiempo récord, finalizando el montaje del set del barrio en tan solo 15 días con la colaboración de ocho personas.

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Entre todo este entramado de construcción, también está presente el trabajo de los miembros del departamento de Utilería y Decoración, a cargo de Roxana Rivera.

La decoración es igual de importante que la construcción, sirve para adecuar el espacio en el que se desarrolla la historia, le da personalidad y viveza a la escena.

El trabajo de los decoradores es continuo, ya que, en muchas ocasiones, son los encargados de mantener la continuidad entre escenas, de que cada estructura y cada elemento que aparecerá en pantalla tenga sentido y esté donde deba estar luego de interactuar con los personajes.

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A pesar de lo que se pueda imaginar, el exterior del Barrio Cuba no fue el más complicado de construir y decorar, sino que este lugar se lo llevan las mansiones, que, con su gran cantidad de detalles decorativos y la complejidad de la infraestructura, presentaron mayores desafíos.