Cada 28 de diciembre, personas en todo el mundo aprovechan para jugarle una broma a alguien.
Cada 28 de diciembre se celebra tradicionalmente el Día de los Inocentes, una fecha perfecta para gastar una broma a los más ingenuos. Pero, ¿Por qué se celebra esta tradición? ¿Desde cuándo? Se trata de un acontecimiento que tiene más de 2.000 años y con un origen trágico.
El día de los Inocentes ha ido perdiendo tradición pero sigue siendo una fecha clave para los más bromistas. Cada 28 de diciembre, miles de personas en todo el mundo aprovechan para 'vacilar', de buena manera y algunas con muy mala fe, a sus compañeros de trabajo, amigos de toda la vida e incluso sus propias parejas.
Pero, ¿de dónde viene esta ocurrencia de celebrar esta fecha tan significativa?. Si echamos un vistazo a la historia, se celebra debido a la fiesta católica de 'Los Niños Inocentes', en conmemoración a la muerte de los menores de 2 años que fue ordenada por Herodes tras enterarse que había nacido el Mesías. Todo cambió con la tradición pagana que le restó el verdadero significado al asunto para celebrar y jugarle una broma pesada a los más ingenuos.
En los países anglosajones las costumbres son prácticamente similares pero no se celebra el día 28 de diciembre sino que se hace el 1 de abril y se conoce como 'Fools day', 'El día de los tontos. En Francia, existía otra tradición conocida con el nombre de 'La fiesta de los locos' que se celebraba el primer día del año. ¿Qué se pretendía? Honrar al asno en el cual Jesús el domingo de Ramos hizo su entrada triunfal en Jerusalén, un 'hito' que se considera también precursor del día de los Inocentes. ¿Y cómo se celebraba?. Todo estaba permitido. Nadie era culpado por nada de lo que hacía. Eso sí, hablamos de una tradición de la Edad Media. La Iglesia decidió pasarlo a finales de año para no empezar el siguiente con un pecado capital.
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