Daddy Yankee enfrenta el divorcio y una disputa legal por el control de sus empresas.
El reguetonero Daddy Yankee sorprendió a inicios de este mes al anunciar públicamente su divorcio de Mireddys González, con quien compartió más de dos décadas de matrimonio y una estrecha relación laboral. Aunque aseguró que no volvería a referirse al tema, un reciente testimonio en un templo evangélico, donde ejerce su recién encontrada fe cristiana, arrojó luz sobre los desafíos personales que lo llevaron a tomar esta decisión.
En un video difundido en redes sociales, el intérprete de "La gasolina" relató su experiencia de conversión al cristianismo hace un año. Durante su intervención, confesó que atravesaba conflictos familiares y personales antes de encontrar la fe. Este cambio espiritual ha sido clave en la reconstrucción de su vida tras el colapso de su matrimonio.
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El divorcio, sin embargo, no solo marcó el final de una relación personal, sino que también desató una batalla legal en torno a las empresas del reguetonero. Según los informes, Mireddys González y sus hermanas habrían transferido USD 100 millones de cuentas corporativas a cuentas personales sin el conocimiento del artista. Esto llevó a Daddy Yankee a emprender acciones legales para recuperar el control total de sus corporaciones, El Cartel Records y Los Cangris Inc.
Resolución en contra de Mireddys
El 20 de diciembre, ambas partes llegaron a un acuerdo preliminar mediante el cual González y sus hermanas renunciaron a sus posiciones en las empresas. Sin embargo, la defensa del cantante argumentó que los documentos entregados no cumplían con los requisitos legales, lo que llevó a una nueva moción por desacato presentada el 27 de diciembre. Además, las demandadas no asistieron a una reunión previamente acordada, complicando aún más el caso.
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El juez a cargo del litigio concedió a las demandadas hasta el 31 de diciembre para presentar la documentación requerida. Mientras tanto, Daddy Yankee continúa enfocado en su fe y en superar los desafíos legales que han surgido en esta etapa de su vida. Esta combinación de lucha personal y profesional subraya la complejidad del momento que enfrenta el artista, quien sigue adelante con determinación en medio del caos.
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