Las estrellas del pop, amigas desde la infancia, protagonizan un inesperado reencuentro en la ceremonia, deslumbrando con su estilo y algo de química en la alfombra roja.
Las dos grandes estrellas del pop, Ariana Grande y Miley Cyrus, protagonizaron uno de los momentos más entrañables de la octagésima segunda edición de los Premios Globos de Oro, celebrada el domingo 5 de enero en el lujoso hotel Beverly Hilton de California.
En una noche llena de glamour y emoción, ambas artistas se reencontraron en la alfombra roja, donde fueron vistas conversando y abrazándose, acompañadas de la actriz Sarah Paulson.
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La química entre Ariana y Miley, amigas desde sus primeros días como estrellas infantiles de Disney Channel y Nickelodeon, fue un poco evidente aunque los fans esperaron más.
El reencuentro en los Globos de Oro no solo revivió su amistad, sino que también celebró el crecimiento y el éxito de ambas en la industria del entretenimiento.
Ariana Grande, nominada por su trabajo en el musical Wicked, deslumbró con un sofisticado vestido de Givenchy en tono amarillo pálido, combinado con guantes largos blancos y cristales de Swarovski, que le otorgaron un aire de elegancia clásica.
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Por su parte, Miley Cyrus, que competía por el premio a la Mejor Canción Original por su tema Beautiful That Way de The Last Showgirl, eligió un look en negro de la firma Celine, con sandalias a juego, que subrayó su estilo audaz y contemporáneo.
Aunque las dos artistas se presentaron en la ceremonia con nominaciones en distintas categorías, su presencia en el evento no pasó desapercibida.
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