Un indigente recoge el premio MTV de Miley Cyrus

Redacción

BBC Mundo

Un joven indigente fue el encargado de recoger el galardón al mejor video del año que ganó Miley Cyrus por su videoclip "Wrecking Ball" en la gala de los premios MTV Video Music Awards que se celebró este domingo en la localidad de Inglewood, en California (suroeste de EE.UU.).

 

"He sobrevivido en albergues de toda la ciudad. He limpiado habitaciones de hotel y he sido extra en tus películas y en tu vida", dijo sobre el escenario de los premios MTV el joven que recogió el galardón en nombre de Cyrus, que se identificó como Jesse.

 

Jesse recomendó a la audiencia visitar la página de Facebook de la cantante. Allí había un mensaje en el que abogaba por concienciar a la población para acabar con la indigencia juvenil y pedía fondos para esa causa.

 

Según destaca desde California el periodista de BBC Mundo Jaime González, la intervención de Miley Cyrus en los premios MTV de este domingo tiene poco que ver con la que protagonizó el pasado año, con la que desató una gran polémica por su provocativo "perreo" junto al cantante Robin Thicke.

 

Esta vez la cantante prefirió mantenerse en un segundo plano, aunque las cámaras la captaron emocionada mientras veía el discurso de Jesse recibiendo el principal premio de la noche en su nombre.

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Beyoncé, protagonista

Al contrario que Cyrus, la que sí que brilló sobre el escenario fue la cantante Beyoncé que protagonizó un espectáculo de casi 20 minutos en el que interpretó algunos de sus últimos éxitos y que acabó con su marido, el rapero Jay Z, y su hija, Blue Ivy, sobre el escenario.

 

"¡Bienvenidos a mi mundo, MTV!!, dijo la artista mientras agradecía al público al recibir el premio Michael Jackson de video de vanguardia.

 

Su esposo no dudó en tomar el micrófono para definirla como la "mejor artista viva".

 

Una de las polémicas de la noche fue el premio al Mejor Videoclip de Rock para Lorde y su "Royals".

 

Algunos medios pusieron en cuestión que la joven cantante neozelandesa se hubiera impuesto a bandas de rock como Artic Monkeys o The Black Keys.