Los juicios por combate fue una práctica común en la Europa medieval.
Juego de Tronos, la serie de la cadena HBO que este domingo emite el primer capítulo de su temporada final, es considerada como una de las mejores series de fantasía de la televisión de todos los tiempos.
Sin embargo, al revisar muchas de sus historias y personajes de esta serie que ajusta ocho temporadas, es posible afirmar que ha estado mucho más cerca de la realidad histórica que de la imaginación del autor.
Su creador, el escritor estadounidense George R.R. Martin -autor de los libros en los que se basó la serie-, nunca ha negado esta influencia: "Siempre me ha gustado la historia, pero una versión más popular. No aquella sobre datos, censos o cambios culturales sino la que se centra en los relatos de guerras, intrigas y asesinatos", le dijo Martin al diario británico The Guardian.
Y eso lo llevó a crear varios de los momentos que hoy son considerados joyas de la televisión, como la escena de "La boda de sangre" (que hizo parte del capítulo 9 de la tercera temporada, titulada "Las lluvias de Castamere") o el imponente muro de hielo que protege el mundo de los hombres.
Todos ellos, con una base en hechos reales o relatos históricos.
En BBC Mundo te contamos cinco hechos históricos que pudieron servir de inspiración para los mejores momentos de "Game of Thrones", como se llama originalmente la serie en inglés.
1. La Guerra de las Rosas
Es muy difícil resumir en un solo párrafo un conflicto tan largo y complejo como la Guerra de las Rosas, que se libró entre las familias Lancaster y York por el trono de Inglaterra en el siglo XV.
Sin embargo, básicamente es la lucha de dos familias por un trono.
Martin - quien leyó los cuatro tomos de "Plantagenet", el libro del historiador Thomas B. Costain que cuenta cómo ocurrieron las guerras y enfrentamientos durante aquellos años- se basó en ese conflicto interno para describir la lucha de los Lannister (bastante parecido a los Lancaster, a propósito) y los Stark (que suenan casi como York) por el poder del Poniente.
Fue en esta etapa de la historia universal donde se vieron cosas como reyes bebés, madres manipuladoras, cargos como el de "la mano del rey" (en la historia real se lo llamaría "Protector del Reino") y una realeza en el exilio que también reclamaba su derecho al trono (y que finalmente se queda con la corona de Inglaterra: con la llegada de Enrique Tudor, a quien la historia conocerá como Enrique VII).
Todo eso está replicado en la serie de televisión.
2. Los juicios por combate
Tyrion Lannister, el personaje interpretado por el actor estadounidense Peter Dinklage, es acusado en la primera temporada de matar a Lord Jon Arryn -uno de los señores de las regiones dentro de Poniente- y él de forma sorpresiva acude a la figura del juicio por combate para evadir la sentencia en su contra.
Es decir, elige a su guardaespaldas, Bronn, para que sea su "campeón" y luche por él en la arena de combate. La premisa es que si Bronn gana la pelea -lo que finalmente ocurre- Tyrion puede salir libre de toda culpa.
Esta figura no es producto de la imaginación: en la Europa medieval era un mecanismo bastante popular de dirimir algunos conflictos legales, especialmente cuando el juez no podía llegar a una decisión final.
Entonces, las partes enfrentadas podían elegir a su respectivo espadachín o combatiente -que era contratado por unas monedas-, los cuales se enfrentaban para determinar quién resultaba ganador de la disputa.
A diferencia de lo que se narra en la serie, estos combates no terminaban con alguien muerto -muchos menos con el cerebro destrozado-, sino que por lo general ganaba quien obligaba al otro a rendirse.
3. La boda roja
Es sin dudas uno de los momentos más imprevisibles e impactantes de toda la serie: cuando, en un solo capítulo, mueren tres de los personajes principales de Juego de Tronos.
En el capítulo 9 de la tercera temporada, Robb Stark, su prometida Talisa (que está en embarazo) y su madre, Catelyn Stark, son asesinados en medio de un banquete que les había ofrecido Lord Walder Frey, cuya hija había sido ofrecida en matrimonio y rechazada por Robb Stark.
El propio Martin aceptó que aquella escena había sido inspirada por un momento de la historia escocesa, que también posee una denominación colorida: la cena negra.
"La cena negra se refiere al hecho que ocurrió en 1440, cuando los asesores del rey de Escocia Jacobo II (que tenía 10 años) invitaron a su rival por el trono, el conde de Douglas (que tenía 16), a una cena en su castillo. Le ofrecieron pasar la noche con todas las garantías", le dijo Martin a la revista EW.
"El relato histórico señala que, tras unos momentos tranquilos, sonaron varios tambores y pusieron la cabeza de un jabalí negro encima de la mesa de los comensales. La señal de la muerte. Después, el conde y un hermano fueron llevados a una torre y posteriormente fueron decapitados, a pesar de las súplicas del rey Jacobo de que no lo hicieran", agregó.
4. El Muro
El Muro es uno de los lugares de Juego de Tronos donde se sitúan varias de las tramas más oscuras y complejas de la serie.
De acuerdo a la descripción de Martin en su libro, el Muro tiene una extensión de 420 kilómetros y una altura de 213 metros y sirve para proteger a los siete reinos de los llamados salvajes y los "Otros" (los caminantes blancos).
Es custodiado por lo que se conoce como la "Guardia de la noche", guerreros que juran proteger el mundo de los hombres de las amenazas externas. A ese grupo pertenece uno de los protagonistas, Jon Snow.
Pues bien, ese Muro tiene su inspiración en uno menos imponente, pero de una gran importancia histórica: el muro de Adriano, que fue construido para proteger a la Britania romana de las tribus en el norte de Gran Bretaña, que después se convirtieron en lo que se conoce como Escocia.
Martin se inspiró en este estructura -que fue construida por el emperador romano Adriano en el siglo II, de ahí su nombre- cuando visitó el norte de Reino Unido en los años 80.
"Yo estaba en Inglaterra visitando a un amigo y me llevaron cerca de la frontera con Escocia, donde nos detuvimos a ver el muro de Adriano", le dijo a la revista Rolling Stone.
"Me paré allí y me quedé pensando cómo sería la vida de un legionario romano que tenía que pasar su vida mirando en la lejanía de esas colinas", añadió.
5. "Una corona de oro"
Al final de la primera temporada ocurre uno de los momentos más impactantes de la serie. Es en el capítulo sexto cuando Viserys Targaryen, el ambicioso hermano de Khaalesi o la "Madre de los dragones", le pide a Khal Drogo la "corona que le había prometido" por la mano de su hermana.
Todo esto mientras amenaza con una espada el bebé que ella lleva en el vientre.
Entonces Drogo, hastiado de la situación, ordena que sujeten a Viserys de las manos mientras él funde su cinturón dorado en una olla, para después proceder a derramar el metal caliente encima de la cabeza de su soberbio cuñado, lo que finalmente le causa su muerte.
Pues bien, alguna situación parecida, de acuerdo a algunos relatos históricos, le ocurrió al emperador romano Publio Licinio Valeriano.
Tras ser capturado en el año 260 por el rey persa Sapor I, fue obligado por éste a tragar oro fundido, entre otras humillaciones. Después sería ejecutado.
Sin embargo, la veracidad de esta historia es cuestionada por muchos historiadores sin que se haya llegado a una conclusión consensuada sobre cómo fue el final de Valeriano.
Pero ello no ha impedido que Martin la utilizara de inspiración para una de las series más populares de la historia (televisiva).
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