Las extravagantes peticiones de los artistas en Viña del Mar

La última edición del festival de la canción Viña del Mar es una de las más esperadas, por la diversidad de artistas invitados al show, que se desarrollará del 22 al 26 de febrero. 

 

Las celebridades tienen peticiones especiales para su estancia en esta invitación, como Ricardo Montaner, quien solicitó que las toallas de su camerino tuviesen bordado su nombre. 

 

Marco Antonio Solís pidió rosas rojas y Lionel Richie exigió que su espacio en la Quinta Vergara estuviera pintado totalmente de negro.

 

Por su parte, mucho más enfocado en cuidar su salud, el cantante de reggaetón, Wisin, solicitó miel y jengibre para mantener en óptimas condiciones su voz, algo similar a la lista de la intérprete española Ana Torroja, donde destacan frutos rojos y agua de coco orgánica, destaca el sitio La Nación. 

 

Uno de los músicos con peticiones más particulares es Alejandro Sanz, quien pidió una alfombra gris en su camerino, arreglos florales, una máquina de Nespresso, velas e inciensos. También pidió tablas de jamón, chorizos ibéricos y agua mineral.

 

Otro de los que hizo sus exigencias fue Rick Astley, quien solicitó vino chileno y botellas Jagermaister.

 

Entre los más sencillos está Pablo Alborán, quien solicitó comida y el trago oriental Sake, mientras que Luis Jara sólo pidió champaña tipo Brut. 

 

Los más excéntricos de anteriores eventos en Chile

 

 

Sin embargo, otros artistas que han pasado por el escenario chileno tuvieron peticiones extravagantes. Según el sitio La Cuarta, una de las insólitas exigencias la hizo Madonna, que hizo instalar una taza da baño nueva, que debía ser destruída tras su presentación. 

 

The Rolling Stones pidieron 600 toallas durante su estadía, además de una sala exclusiva de primeros auxilios. 

 

En 2013, Chayanne hizo llevar a su camerino agua mineral francesa, frutas tropicales, cuatro litros de jugo de naranja natural recién exprimido, leche dietética, café descafeinado y un espejo de cuerpo entero. Además de la comida especial, exigió dos traductores para sus conciertos.