20 jul 2013 , 07:20

¡Cuidado con el flotador!

   

Recomendados para jugar sí, pero no para dar seguridad a los niños mientras estén en una piscina.

Pese a la creencia popular de que los flotadores se utilizan para reforzar la seguridad de los niños en playas y piscinas, su empleo puede resultar letal para los más pequeños acostumbrados a jugar con un elemento que en caso de accidente puede conducir a la tragedia.

 

El típico flotador de la cintura es un mito de la seguridad que se transforma en un riesgo para los niños más pequeños que no carecen de destreza en el agua, un medio en el que sólo en julio han perecido ahogadas 32 personas en España, diez de ellas menores de edad.

 

"El uso de flotadores da tranquilidad a los padres, pero en caso de emergencias no ayuda e incluso muchas veces son la causa de accidentes y ahogamientos", recuerda Francisco García, responsable de Salvamento Marítimo de la Cruz Roja, que apuesta por los chalecos antes que los manguitos y flotadores.

 

El problema se produce en caso de que el niño se voltee, porque el flotador impediría al pequeño salir a la superficie ya que se coloca debajo del punto de gravedad de los niños.

 

"Para jugar sí, pero para seguridad no", subraya García que considera que lo más importante para garantizar la seguridad de los pequeños es que los adultos tengan una vigilancia "constante y permanente" sobre los niños, porque un despiste de un minuto puede provocar una fatalidad y por desgracia "existe la tendencia a relajar la vigilancia sobre los niños".

 

Nada mejor para reforzar esa vigilancia que compartir el baño con los pequeños, que a tenor de las estadísticas del presente mes de julio encuentran en las piscinas el medio más hostil para divertirse, ya que nueve de las diez muertes de menores se han producido en estos lugares.

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